Con 24 años de carrera, la puertorriqueña Roselyn Sánchez ha encontrado un lugar en la televisión. Luego de una mala experiencia hace diez años con Elena Delgado, su personaje en Without a Trace, Roselyn asegura que con Devious Maids encontró el proyecto perfecto para desarrollarse en la pantalla chica, gracias a lo divertido y retorcido de su personaje.

“Cuando hice Without a Trace me costó mucho hacer televisión. Pero las cosas han cambiado de diez años para acá, porque cuando inicié en esto quería hacer cinta y quien hacía televisión no las conseguía, simplemente no se podía. Hoy en día se puede hacer, todo está mezclado y podemos hacer de todo y ahora es al revés, los actores de cine quieren hacer una serie”, contó durante un receso en las grabaciones de Devious Maids.

De acuerdo con la actriz, las cosas han cambiado en la última década en la pantalla chica y los productores y las cadenas toman mayores riesgos.

“La cosa definitivamente ha cambiado. Cuando estaba haciendo películas me iba muy bien y un día recibí la llamada para hacer Without a Trace, mi mánager me dijo que tenía que hacerlo y me arrepiento hasta el día de hoy. Amé al elenco, aún somos amigos y en cuestión de estilo de vida fue chévere porque me pagaron bien, pero en cuestión del personaje, fue unidimensional y me aburrí”, añadió.

De acuerdo con la actriz, fueron cinco años en los que se sintió desperdiciada.

“Siento que detuvo mi carrera y esos cinco de siete años me pesaron, no quería volver a hacer esto, quería hacer algo que pudiera ser más vistoso, pero también es un albur. Después de esa serie quise tener un bebé y tan pronto la tuve me avisaron de Devious Maids”, agregó.

Para Roselyn, la serie que produce Marc Cherry llegó en el momento perfecto en el aspecto profesional y personal.

“Ya tengo otra edad, estoy casada (con Eric Winter), tengo una niña (Sebella Rose Winter) y pensé que me convenía hacer televisión y cuando vi que era Marc Cherry en la producción y leí el personaje de Carmen Luna, sabía que lo iba a pasar bien. Además me encanta Carmen y vengo a trabajar feliz”, agregó.

En opinión de la actriz de cintas como Papá por sorpresa (donde compartió créditos con Dwayne Johnson), Chapi Papi, Boat Trip y Rush Hour 2, la serie que estrena su tercera temporada este lunes, era algo necesario para el mercado.

“Es un negocio que si se hace y es efectivo, será beneficioso para el latino y el americano. Finalmente se dieron cuenta que no somos una minoría. Esto gracias al fenómeno de Sofía (Vergara), que es una caricatura en su papel en Modern Family y lo aceptaron. Hace diez años no hubiera pasado. Hace diez años yo hice un piloto para NBC, pero no funcionó por las razones que ahora funcionan”, añadió.

Si bien su trabajo en Devious Maids ha sido exitoso, su máxima aspiración por ahora, es conseguir un papel en Broadway, en concreto en un musical.

“Me muero por hacer teatro. Desde chiquita aposté por Broadway. Yo me fui de Puerto Rico a Nueva York muy chiquita porque quería estudiar teatro musical. Me muero por hacerlo y ahí me visualizo cantando, pero no más”, dijo.

Roselyn está consciente que el tiempo está pasando, por lo cual debe crear su propia fuente de empleo, ya sea produciendo o realizando otro tipo de proyectos.

“Estoy consciente que me tengo que diversificar, porque no siempre podré estar al frente de la cámara, además ya me molesta tener que convencer a alguien de que me dé trabajo. De joven audicionar era una aventura, porque no tenía qué perder y quería trabajar, pero a estas alturas que ya soy mamá y llevo años trabajando, ¿por qué tengo que audicionar si ya conocen mi trabajo? A esta edad me pesa.

“Necesito producir lo que quiero y diversificarme con lo que sea. Quiero poner una escuela de baile para niños, poner mi negocio y tener mi propia entrada de dinero”, concluyó.

Devious Maids es una comedia dramática basada en la mexicana Ellas son la alegría del hogar, producida por Eugenio Derbez, y retrata la vida de cinco empleadas domésticas que combinan sus ambiciones y sueños, con el trabajo para los ricos y famosos de Beverly Hills.

Ellas se vuelven inseparables tras el misterioso asesinato de otra compañera. Con el paso del tiempo, las cinco llegan a tener el mismo nivel de ingenio, inteligencia y maldad que sus jefes.

Excelsior.

Compartir