Nicky Jam es uno de los exponentes más exitosos de la música urbana, ganador del Grammy Latino y del Latin American Music Award. El video de su tema El perdón, tiene cerca de 600 millones de vistas en YouTube y el cantante defendió el género que muchos califican de no ser música, fomentar la maldad, denigrar a la mujer y proyectar una imagen de maleante.
Está música la han tratado de parar desde que empezamos, incluso hubo una ley que tuvieron que romperla porque no tenía lógica, y es que decía que todo al que vieran escuchando reguetón se la quitaban”, dijo a Excélsior, tratando de no hablar tan rápido como acostumbra.
Llevamos (los reguetoneros) 20 años siendo número uno en las listas de popularidad. Balvin y yo tenemos tres años peleando ese lugar, no hemos parado. Nadie ha alcanzado ese puesto que no sea música de reguetón; 600 millones de visitas de un video que salió hace seis meses, habla de lo que hago. Mi canal tiene más de seis millones de suscriptores. Tengo el segundo video más visto en el mundo; el primero es de un americano y me pregunto ‘¿dónde está la otra música?’”, ahondó.
Jam aceptó que existen exponentes de este género que dañan la imagen del reguetonero, pero que eso pasa en cualquier rama del arte.
“De entrada aclaro que sí hacemos música, pero también estoy consciente que hay cantantes de reguetón que hablan de cosas malas, claro, como hay rock, como existen novelas o películas que también tratan temas feos.
“El problema que veo es que la sociedad quiere que el reguetonero le cuide a sus hijos. ¿Cómo le echas la culpa por la crianza de los hijos? No es nuestro papel. Sé que hay cosas malas por ahí, hay películas que no se pueden ver, hay telenovelas que tienen escenas fuertes con prostitución, drogas, infidelidad, en fin, y nadie las señala, ¿por qué es más fácil hacerlo con el reguetonero?… por esto” (señalando sus tatuajes).
Es más fácil culpar al loco del tatuaje. ¿Por qué no culpan al de la corbata que sacó una novela o película donde matan y los niños ven eso? Yo no mato ni una mosca. Cuando llegué a Medellín me mudé a un edificio donde vive gente mayor, cuando me vieron, me evitaban, buscaban otra puerta; ahora me aman, me abrazan, me ofrecen comida. No juzgo porque me juzguen, porque sé que es la imagen que proyecto…pero no soy malo”, apuntó.
La realidad de las cosas es que Nicky Jam es de los cantantes que en los últimos años se ha catapultado a nivel internacional.
Es vendedor de discos y ganador del Grammy Latino y Latin American Music Award con el tema El perdón que hizo con Enrique Iglesias.
Sin embargo, no siempre fue así, y después de un periodo en el que su carrera estuvo a punto de venirse a bajo aprendió cuál es la fórmula del éxito y de no perder el piso.
Tuve 10 años de caída donde aprendí todo y perdí todo. Donde estaba en el vicio, en el alcohol, la droga; que hizo que hoy no crea nada de lo que tengo, porque pasé mucho tiempo en el fracaso. Hoy el éxito es increíble y siento que me lo quitan en cualquier momento y trabajo con esa consigna, por eso soy humilde”, explicó.
Guardo la plata (dinero) como si me la fueran a quitar, hago música para que me dure una eternidad, y cuando tienes la mente de esa manera seguro tienes éxito. Si te crees que ‘ya estás hecho’, te tiras para atrás y eso se nota, porque empiezas a trabajar sin hambre y puede llegar un ‘peladito’ (jovencito), y te roba el puesto”, dijo.
“Siempre va a venir alguien a quitarte tu lugar, es normal que pase, pero conmigo no va a a ser fácil. Me van a quitar, pero tienen que trabajar porque yo lo hago, y muy duro”, sentenció.
A LA MECA DEL CINE
Diversificarse es una de las consignas de este cantante que debutó en el cine hollywoodense al lado de Vin Diesel en la cinta xXx: The Return of Xander Cage.
Nunca me imaginé estar en el cine, ahora lo sigo viendo como irreal. Vin se convirtió en un pana (amigo) mío, nos mandamos mensajes de texto. Fue una experiencia increíble trabajar con una leyenda como él. El tipo es tan grande, en persona se ve más”, recordó.
El se sentó conmigo y platicamos durante una hora y no se despegó de mí, resultó que es fanático de mi música, imagínate lo que significa para mí”, casi gritó emocionado.
Ese primer paso por el cine hollywoodense surtió efecto, pues el boricua (como él se llama, ya que fue criado en Puerto Rico, aunque nació en Boston, Estados Unidos), tiene en puerta una película.
No puedo adelantar mucho por que estamos en negociaciones, pero ya está cerrado y es el productor quien tiene que decir todo. Esta cinta que viene es más grande. Soy protagonista. Gira en torno a tres amigos que se criaron en el barrio de Los Ángeles. Dos son hermanos; uno se mete de policía y el otro va para las pandillas. Pasa algo y el policía quiere investigar que pasó con la muerte de su hermano y al final soy el malo”, platicó.
En cuanto a las críticas poco favorables que se desataron en las redes sociales por su participación con Maná en el tema De los pies a la cabeza, el reguetonero pidió evolución de pensamiento.
Los reguetoneros no están molestos, el rockero es muy celoso con su música, lo entiendo y lo respeto, pero tienen que entender que hay que evolucionar mentalmente. El rockero americano hace canciones con los raperos y nadie se molesta, les gusta la combinación, ¿por qué los latinos no pueden ser igual?”, debatió.
Finalmente, agradeció la oportunidad que tiene de entrar a nuestro país a través del programa Lip Sync México, en la cual es conductor.
“Fue muy chistoso porque lo primero que pensé: fue: ‘Conducir en México, pero si ni me entienden’, soy puertorriqueño y mi castellano es totalmente diferente, es ‘tirao’. Lo difícil de ser un presentador es que todo es como un libreto. Tienes que estar al tanto de lo que dices, ponerte en el mejor perfil; con la música te subes a la tarima, cantas y ya está. Además México es muy exigente con los programas que hace y critican fuertemente, afortunadamente eso lo vi después, que si no, seguro lo pienso dos veces. No se les escapa nada”, concluyó.
Excelsior.