Bronco reapareció ante los medios de comunicación para anunciar que por primera vez se presentarán en el Auditorio Nacional el 28 de octubre, y para recibir un disco de platino por las 60 mil unidades de su disco Primera Fila, una cifra que hace un par de décadas les hubiera merecido la recesión del contrato de su disquera.
Hace 20 años, por 60 mil copias vendidas, en vez de un disco de platino, nos hubieran dado la carta de retiro, pero estos son otros tiempos y es valiosísimo para nosotros”, expresó con humor Lupe Esparza, quien reflexionó sobre el extraño debut de la agrupación en el coloso de Reforma.
“Es una situación muy contradictoria. Bronco, en los mejores capítulos de su historia, jamás estuvo en un Auditorio Nacional.
“Estuvo en el Estadio Azteca y en la Plaza de Toros México, escenarios fenomenales con un aforo increíble, pero el Auditorio nunca, así es que lo que representa para nosotros esta primera fecha es algo que nos emociona y nos pone muy nerviosos, porque no sabemos qué va a pasar y si nuestro público estará acostumbrado a estar sentadito muy cómodamente dispuesto a escuchar Que no quede huella o Quiéreme como te quiero o Libros tontos.
Pero a Bronco le gustan los retos y atreverse a hacer cosas diferentes”, añadió el cantautor, quien cerca de finalizar la conferencia, también recordó la participación del grupo en el Vive Latino, que marcó oficialmente su regreso a los escenarios musicales.
“En el Vive Latino se nos cayeron los pantalones porque teníamos miedo, a pesar de tanta experiencia y de llenar estadios mundialistas, pero pararnos ahí con puro rockero, con jóvenes tatuados, con mechones y algunos olores raros…
“Y nos fue increíble, esa fue nuestra bienvenida otra vez al mundo del ajetreo musical, que disfrutamos mucho”.
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