Implementar con eficiencia un sistema de combustión interna basado en hidrógeno y gasolina en un Sentra 2007, es el objetivo del proyecto denominado Sentra HHO, que lleva a cabo el Dr. Gonzalo Macías Bobadilla, profesor investigador de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Autónoma de Querétaro, junto con estudiantes de dicha unidad académica.
Los universitarios que participan son Ulises Ramón Uribe, Carlos Ulises Lázaro García, Diego Licón Gutiérrez, Cristina Silva Hernández, Esteban Cortez Bautista y Eduardo Velasco Cerros, de Ingeniería en Automatización con línea terminal en Electrónica; con la colaboración de Daniel Becerra, alumno de la Maestría en Energía.
El proyecto se basa en una celda que produce oxihidrógeno (HHO) gracias al proceso de electrólisis, el cual consiste en hacer pasar una corriente eléctrica a través de agua que contenga una porción de sal de mesa, bicarbonato de sodio o sosa cáustica, esto es, un electrolito. Al aplicársele electricidad, la molécula del agua cambia su estructura (se disocia), por lo que se convierte en gas.
El oxihidrógeno es un gas tres veces más explosivo que la gasolina y tiene una flama 10 veces más rápida que la de ésta. Cuando se mezclan los dos compuestos el resultado es un combustible de alto octanaje, es decir, provoca una combustión más eficiente sobre los pistones y más fuerza en el motor. Asimismo, el uso de este compuesto genera menor cantidad de gases contaminantes.
El Dr. Gonzalo Macías señaló que la celda para electrólisis se compone de placas de acero inoxidable, sellos de neopreno y conectores hidráulicos para la entrada y salida de fluidos. Comentó que la que se implementó en el Sentra fue construida por los universitarios con un costo aproximado entre 500 y mil pesos, mientras que de manera comercial se consigue en tres mil pesos.
Mencionó que anteriormente se habían obtenido buenos resultados con el VocH2O, sin embargo, puntualizó que éste es un vehículo descontinuado, que no permite hacer viajes muy largos por cuestiones de comodidad y cuenta con una seguridad limitada. En cambio, el Nissan Sentra es un carro moderno que cuenta con bolsas de aire, sistemas de seguridad y frenos ABS; también permite hacer viajes largos y tiene una apariencia deportiva que es estéticamente agradable.
Además, tiene un sistema de inyección electrónico controlado por computadora que tiende a ser adaptativo, por lo que al detectar que hay una modificación en la gasolina, al que se le ha sumado el oxihidrógeno como combustible aditivo, disminuye la inyección.
A su vez, el académico afirmó que el motor no sufrió ninguna modificación por la implementación de la celda, la cual no es invasiva y puede colocarse y quitarse en cualquier momento; esto no debe afectar la garantía del vehículo. También se le adaptó un sistema para activar y desactivar la celda desde el habitáculo del conductor.
Enfatizó que el proyecto se encuentra en una segunda etapa, que consiste en la prueba de rendimiento para verificar la eficiencia. Posteriormente, se hará el control de falla, en una tercera fase, para someter el sistema a condiciones extremas como accidentes o riesgo de fugas; se pretende hacer otras pruebas en distintos vehículos para medir la eficiencia y la manejabilidad.
El Sentra con hidrógeno se presentó en la Expocyteq 2014, evento organizado por el Consejo de Ciencia y Tecnología del Estado de Querétaro, en el que él y sus alumnos pudieron compartir conocimientos y proyectos con estudiantes de otras universidades.
En entrevista con los universitarios, apuntaron que se trabajó en la construcción y las pruebas de la celda durante dos semanas y destacaron que, aparte de cuidar el medio ambiente, reduce el gasto económico. Aseguraron que este tipo de iniciativas les permite poner en práctica sus conocimientos y la posibilidad de aplicar energías alternativas que ayuden a la ecología y a la economía.