Acapulco.- La capacidad de prestar de la banca en el país está subutilizada, ya que se tiene suficiente capital, aseguró el vicepresidente de la Asociación de Bancos de México (ABM), Luis Robles Miaja.

“En términos coloquiales tenemos 40% de la capacidad instalada no utilizada, de tal suerte que capital hay para prestar”, aseguró el directivo en el marco de la 77 Convención Bancaria.

Refirió que con base en el nivel de capitalización que actualmente tiene el sector es que la banca tiene una capacidad de prestar de alrededor de 40% de la cartera.

De ahí que asumiendo ciertas premisas básicas es que se puede llegar a alrededor de 48% de crédito  como proporción del Producto Interno Bruto (PIB) en un periodo de 10 años, siempre y cuando se mantenga un desempeño de crecimiento, estable y sostenido de la economía, más el éxito de las reformas, aclaró en conferencia.

Javier Arrigunaga Gómez del Campo, presidente del organismo, subrayó al respecto que el nivel de alcance del crédito tiene que ver con el crecimiento económico.

No obstante, señaló, de acuerdo con la meta establecida en el Programa de Financiamiento al Desarrollo, el potencial de crecimiento que deben estar detonando las reformas es una meta de 40% de penetración del PIB.

Así que, reiteró, “manteniendo el ritmo, impulsado con la reforma financiera y estructurales exitosas, es una meta ambiciosa pero alcanzable”.

Refirió que en capital la banca tienen 680,0000 millones de pesos invertidos, que es apalancado, “pero en verdad no es tanto en términos del monto de capital de prestar, sino de demanda efectiva”.

En tanto, Alberto Gómez Alcalá, presidente Ejecutivo de la ABM, señaló que son varios los canales por lo que un sistema financiero apoya a una economía.

El primero, señaló, que aumente su penetración en el sistema por el lado de intermediación y medios de pago, y el segundo a través de la amortiguación del ciclo productivo.

Por último, señaló el directivo, el apoyo a los grandes proyectos de inversión, que está ligado íntimamente el desempeño productivo.

En este último punto es claro que no se está aún, a pesar del proceso de las reformas en esta etapa donde empiezan los flujos de inversión a fluir y a manifestarse con todas sus fuerzas, añadió.

nlb – El Economista

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