Minutos antes de la final de ida contra Monterrey, Rodolfo Pizarro, Erick Gutiérrez e Hirving Lozano se pusieron a probar los reflejos de Óscar Pérez al terminar el calentamiento. Los tres juveniles representan el futuro del Pachuca, al tiempo que el “Conejo” cuenta sus últimas apariciones en Primera División.
Con más de cuatro décadas puede presumir que cuando Gutiérrez, Lozano y Pizarro tenían menos de cinco años, él ya se coronaba por primera vez con el Cruz Azul en el Invierno 1997. Por su parte, los juveniles del Pachuca no son inexpertos en las finales, ya que junto al veterano portero disputaron la del Clausura 2014, cuando perdieron el título contra el León, en tiempos extra.
Óscar Pérez decía que si ganaba ese campeonato contra los esmeraldas, hace dos años, se retiraría del balompié mexicano, perdió y el tiempo le dio para llegar a otra final con los Tuzos. Ahora con 43 años y uno de contrato, espera levantar su segundo campeonato de Liga.
“Hasta ahorita tengo tres años en Pachuca y ya van dos finales, unas semifinales y me siento bien, con muchos deseos de seguir dentro del futbol. Ojalá podamos cerrar el torneo de la mejor forma, con una victoria contra el Monterrey y con el campeonato en las manos”, dijo el guardameta.
El “Conejo”, de 43 años, es el portero más longevo en jugar una final, al superar a Hugo Pineda, quien disputó la final con el América en el Verano 2002, con 40 y a Nicolás Navarro que jugó un partido por el título a los 38. En total, el arquero del Pachuca ha disputado cinco finales, tres con el Cruz Azul y dos con los Tuzos, sólo tiene un título hasta ahora.
Excelsior.