Jesús Corona fue protagonista del mayor éxito mexicano a nivel selecciones nacionales: él, como refuerzo, fue el arquero titular de aquel Tri ganador del oro olímpico en Londres 2012. Tenía 31 años y estaba rodeado de juveniles.
Cerca de cumplirse una década de aquella hazaña, el tapatío sigue en activo y su carrera de 18 años aún tiene pendientes. Difícil que pueda jugar un partido de Copa del Mundo: ha ido a tres (Alemania 2006, Brasil 2014 y Rusia 2018) y nunca salió de la banca. Pero otro asunto que aguarda es su primer cetro liguero.
Corona se formó en el Atlas y debutó en Primera en el Clausura 2003. Luego fue a Tecos, y ahí tuvo su primera oportunidad para salir campeón, en el Clausura 2005, cuando el cuadro de Zapopan sorprendió y llegó a la final contra el América, que terminó goleando en el global 7-4.
Su primer trabajo con un grande fue con Chivas en la Libertadores de aquel año, ante Boca Juniors. Irónico, la escuelita del Rebaño lo había rechazado cuando fue a probarse a los 11 años y por ello fue a la madriguera del zorro.
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