Colombia le ha puesto ritmo a la Copa América Centenario para que se le considere entre las selecciones candidatas al título. Anoche, con media hora de futbol a un nivel muy alto, con la cabeza fría para superar momentos aciagos y llevada de la mano por James Rodríguez, pudo vencer 2-1 a Paraguay en un partido electrizante. Llegó a seis unidades que la ponen en cuartos.

Durante 30 minutos, el equipo cafetero dio otra muestra de la gran calidad que tiene al frente para arrollar a su rival. Fue un ejemplo de verticalidad y del buen trato al balón llevado por un genial Rodríguez, que estuvo bien apoyado por Edwin Cardona, Juan Guillermo Cuadrado y Carlos Bacca.

Superado desde el inicio, el cuadro guaraní intentó soportar el embate bien pertrechado en su zona baja, aunque claudicó en su intento. Bastó un buen pase de James en un cobro de tiro de esquina para que Bacca abriera el marcador al minuto 11 y para que le diera rumbo a un encuentro que se presupuestaba sería más parejo.

La ventaja multiplicó el buen ánimo colombiano y también aumentó el terror de los dirigidos por Ángel Díaz. Mientras el primero se veía muy parejo en su accionar, compacto y bien ordenado, el segundo apenas se animaba a tomar el balón. Una disparidad enorme que acabó por reflejarse en un segundo tanto.

Fue en el minuto 30 cuando aumentó el marcador a favor de Colombia. En la jugada, el rayado Cardona alcanzó a asistir a James para que quedara frente al portero y se animara a sacar un tiro cruzado para el 2-0.

Las circunstancias que se presentaron hicieron que José Pékerman invirtiera los papeles en cuanto a la posesión del balón. Apostó a manejar la ventaja a espera de que sus velocistas por las bandas pudieran encontrar un contragolpe, aunque le resultó contraproducente. Paraguay le perdió respeto.

En una mala salida colombiana, el paraguayo Víctor Ayala tomó el balón para hacer el mejor gol en lo que va de la Copa. Sin dar tiempo de reaccionar a la defensa sacó un riflazo potentísimo para poner el 2-1. El balón se coló por el ángulo superior derecho.

Entonces debió aguantar Colombia atrás y lo hizo bien, aunque también le ayudó una expulsión a Óscar Romero cuando peor la pasaba. Sufrió, sí, pero al final sacó un duro partido en una Copa Centenario que se hace interesante.

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