#Mujeres 2015

Mujer, concepto que en los últimos meses ha generado múltiples comentarios y ha sido utilizado en innumerables discursos políticos, (aunque en la mayoría de ellos los oradores poco conocen realmente del tema, pues es considerado algo no importante); razón por la cual, decidí iniciar mi participación con un tema que ha dejado dudas, cuestionamientos sobre su legalidad, incertidumbre y más aún llegar a cuestionar si es justo o no. Por lo que, la presente intervención va enfocada a la actual reforma constitucional que se ha ocupado de un tema por demás relegado: La paridad de género.

Además de permitirme realizar una proyección de lo que día a día vivimos y experimentamos las mujeres. Quizá coincidas, quizá no; lo importante es que podamos entrar a discutir estos temas que no nos son ajenos, pero que poco hemos abordado; ya que llegamos a pensar que hablar de “mujeres” es un tema abrumador y complejo; a pesar de ello, te invito a que hablemos de “nosotras las mujeres”. ¡Sí!, que hablemos de ti, de mí; de lo que día a día enfrentamos por ser mujeres, y que, sin importar el nivel económico, cultural, social; cada una de “nosotras” tenemos batallas que librar día con día. Tal situación nos lleva a coincidir, por lo tanto, vale la pena discutirlo, invitándote a la reflexión y a cuestionar, criticar, opinar, exponer lo que vives, piensas y haces desde la trinchera en la que hoy te encuentras y juntas hacer que las cosas sean distintas. Así que caminemos juntas.

Ante las reformas electorales ha sido inminente la necesidad de hablar de mujeres. Pero ¿A qué nos referimos cuando hablamos de mujer? ¿Es lo mismo hablar de mujer que hablar de acciones afirmativas? ¿Qué coincidencias encontramos entre la mujer y la paridad de género? ¿A qué nos referimos cuando escuchamos a los y las legisladoras hablar de “hacer más estrecha la brecha de género”?; y si vamos más allá, también resaltaría hacer estas preguntas: ¿Qué implica para los partidos políticos de la localidad el tema mujeres? ¿De qué manera serán abordadas las “cuotas de género”? ¿Qué podemos esperar en las próximas elecciones de 2015 en cuanto a la participación de las mujeres en nuestro Estado?

Son interrogantes que debemos abordar desde distintas ópticas, pues aunque el tema pareciera sencillo (si lo ajustamos al simple hecho de que “ahora es más fácil para nosotras las mujeres ocupar un cargo de elección”) es mucho más que eso. Querétaro en el 2015 tendrá elecciones para cargos a diputadas y diputados federales y locales; así como a gobernador o gobernadora, presidentes y presidentas municipales como integrantes de ayuntamientos.

Mi cuestionamiento ahora sería, ¿Quiénes serán las y los (aunque yo pondría “los”) que decidirán las formas, métodos, estrategias, en que “nosotras las mujeres” podremos ocupar una candidatura?. Aprovecho este momento para realizar una aclaración respecto a la utilización de “nosotras las mujeres” ya que como bien lo señala Simone de Beauvoir en su obra “El Segundo Sexo” al mencionar que las mujeres debemos apropiarnos del término, situarnos auténticamente como sujeto para dejar lo inesencial y retornar a lo esencial; por lo que, ante tal acotación hablaré de un “nosotras” y no de “las mujeres” a fin de identificar un sujeto y visibilizarnos.

Ahora bien, la reforma electoral buscando generar medidas que permitan hacer menor la brecha de género que existe entre hombres y mujeres, dio paso a acciones afirmativas (las cuales son temporales) que permitan brindar garantías de igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres para acceder a cargos de elección popular a través de garantizar a las mujeres ser candidatas bajo ciertos criterios, tal como lo señala la Ley de Partidos Políticos (LGPP), que a la letra dice:

Artículo 3:
Los partidos políticos promoverán los valores cívicos y la cultura democrática entre niñas, niños y adolescentes, y buscarán la participación efectiva de ambos géneros en la integración de sus órganos, así como en la postulación de candidatos.

Cada partido político determinará y hará públicos los criterios para garantizar la paridad de género en las candidaturas a legisladores federales y locales. Estos deberán ser objetivos y asegurar condiciones de igualdad entre los géneros.

En ningún caso se admitirán criterios que tengan como resultado que alguno de los géneros le sean asignados exclusivamente aquellos distritos en los que el partido haya obtenido los porcentajes de votación más bajos en el proceso electoral anterior.

Por lo que, los partidos políticos del Estado de Querétaro tendrán que entrar a un estudio a consciencia sobre sus procedimientos internos de elección para poder brindar estas garantías a las que los obliga la LGPP (Ley General de Partidos Políticos). Además de establecerse en su artículo 25 la obligación de cada partido político a garantizar la paridad entre los géneros en candidaturas a legisladores federales y locales. Veo imperiosa la necesidad de señalar que dentro de las reformas a nuestra Constitución Local, la ampliación que se hizo en este rubro, al establecer dicha garantía no sólo en diputados locales, sino también en ayuntamientos y organismos colegiados.

Es así, como la responsabilidad de la paridad (tal como lo nombra la LGPP) queda en manos de los partidos políticos, quienes a través de sus procedimientos internos de selección definirán los métodos y estrategias para dar cumplimiento a la ley con base en los resultados electorales obtenidos en la elección de 2012. La expectativa es mayor principalmente para “nosotras las mujeres” pues cada vez somos más las que nos sumamos a la vida política de nuestro municipio, de nuestro estado y de nuestro país. Vamos demostrando y mostrando la capacidad que tenemos en la función pública y -aunque dicho sea de paso-, aún nos quedan muchos caminos por recorrer y muchos objetivos por cumplir, estamos comenzando a generar consciencia y darnos cuenta de las desventajas a las que nos enfrentamos en razón de nuestro par, situaciones de hecho que no nos permiten disponer de los mismos horarios para ejercer la función pública, ya que, a pesar de ser “nosotras las mujeres” el mayor número de habitantes de nuestro país México, aún seguimos sujetas a aspectos culturales y sociales que no nos permiten realizar en su totalidad las metas planteadas.

Uno de los aspectos principales que requerimos “nosotras las mujeres” es buscar las áreas de oportunidad para llegar a acuerdos entre nosotras. Hay temas, situaciones, momentos, condiciones de vida, que nos llevan a vivir circunstancias que sólo nosotras conocemos. Razón por la cual, con estas “acciones afirmativas” emitidas en la reforma electoral, se busca reducir la brecha de género, pero en el hoy y en el ahora sólo es de jure pues día a día tenemos muchas más actividades y “roles de género” que desempeñamos y que no son visibilizados, pero que sí merman nuestra participación en la vida política de nuestra comunidad. Pues el tener doble jornada laboral (más la jornada domestica), al ser (como una forma adquirida y de responsabilidad sólo de “nosotras las mujeres”) la responsable de la educación de los y las hijas, preparar los alimentos, tener ropa lista, etc; nos requiere de un “doble esfuerzo” lo que nos pone muchas veces en desventaja respecto de los hombres. Al ser parte del mismo sexo, al ser sujetos que viven condiciones similares es indispensable sentarnos, dialogar y acordar; ejercer la solidaridad entre “nosotras” y encauzar nuestras luchas en pro de un beneficio colectivo de “nosotras las mujeres”.

Es así como en nuestro Estado, hemos comenzando a “ponernos de acuerdo”: a ver en la otra la mujer profesional, comprometida, eficiente, trabajadora, leal, congruente, capaz. Hemos comenzado a trabajar en “verme reflejada en la otra”, y ser parte de los logros. Es indispensable reconocer en la otra su potencial, para así legitimarlo y hacerlo valer, por lo que, la empodero y me empodero, para que a través de un trabajo conjunto podamos ver cristalizadas nuestras demandas y nuestra visión de la política.
Vienen para nuestro Estado momentos coyunturales que marcarán la diferencia, en el 2015 veremos mayor número de mujeres candidatas a cargos de elección, en nuestras manos está el materializar la presencia de las mujeres en la toma de decisiones. “Nosotras las mujeres” seremos las que impulsaremos los avances de la paridad y sobre todo de la ocupación real de cargos de decisión para la incidencia en las políticas públicas de nuestro Estado y Municipios. Ejerzamos de forma consciente el gran potencial que tenemos y sobre todo seamos aliadas en la construcción de nuevas metas; trabajemos juntas en la resolución de asignaturas pendientes que no han tenido respuesta, de visibilizar y abrir puertas para que cada vez mayor número de mujeres encuentren la posibilidad de llegar a la toma de decisiones.

De igual manera, invito a los hombres a visualizar que en cada una de sus familias hay mujeres valiosas, inteligentes, capaces; que requieren del apoyo y del respaldo para desarrollar todas y cada una de sus habilidades. Hombres y mujeres somos complemento, sin embargo, las mujeres seguimos siendo invisibilizadas; vayamos trabajando en nuestra nueva concepción del término mujer, y démosle el valor real que éste tiene. Recuerda que “cuando hablamos de una mujer, hablamos de todas”. Es el momento.

Berenice López Zúñiga
@Berynice32

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