Hay temas complejos de abordar, temas que deben ser visualizados desde distintas ópticas y sobre todo con una gran responsabilidad. Uno de ellos es el tema de la  SEGURIDAD en nuestro Estado; hoy quiero dedicar esta columna  a este grave malestar que ha generado incertidumbre, miedos, falta de credibilidad en nuestras autoridades y sobre todo apatía.

 

En los últimos años hemos sido testigos de acontecimientos delictivos de los cuales solo escuchábamos en medios de comunicación, pero que, creíamos lejos de nosotros (lo cual no nos exime de la responsabilidad que nos corresponda) pero que sin lugar a dudas no visualizábamos como eventos cercanos y mucho menos ser víctima de alguno de ellos. Hoy a través de redes sociales, medios electrónicos y escritos, hemos constatado que Querétaro dista mucho de ser un lugar en el que “pasa nada”, dista de ser una ciudad segura, pues en los últimos meses se ha agudizado el índice de: Personas desaparecidas, problemática que ha querido mostrarnos una cara irreal, pues hasta la fecha no sabemos dónde se encuentren, cuál sea su estatus, qué procedimiento de atención y seguimiento se esté llevando a cada uno de los casos. En ocasiones sólo podemos ver en Facebook las “cadenas” de difusión a través del sistema de notificación “Alerta Amber” pero en realidad poco conocemos.  Sumado a ello, una situación igual de grave son todos aquellos “cuerpos” de hombres y mujeres que han sido encontrados en nuestro Estado, donde sólo nos mencionan que se están tomando medidas al respecto, pero que no hay declaraciones claras y convincentes respecto a dichos sucesos. Los secuestros en contra de “mujeres” principalmente, dónde no se encuentra a la víctima y mucho menos se sabe el móvil , así como los homicidios perpetrados en lugares concurridos y algunos de ellos a plena luz del día.

 

Con estas líneas no pretendo ser alarmista, sin embargo, es indispensable conocer la verdadera situación de nuestro Estado y Municipios en el tema de Seguridad, pues es indispensable estar informados e informadas, identificar el modus operandi de la delincuencia, con la única finalidad de generar acciones de prevención y redes de ayuda comunitaria.

 

 

Una de las prioridades del Estado (dígase Municipios y Gobierno Estatal) es generar estrategias de seguridad, mismas que brinden a sus gobernados  tranquilidad y paz social. Pero ¿Qué tan eficientes han resultado? y una pregunta aún más relevante ¿Han generado tranquilidad en los habitantes de Querétaro? y mejor aún ¿Cómo podemos participar la ciudadanía en la prevención del delito? No me queda duda que las autoridades realizan las acciones que consideran necesarias, reguladas en todo momento por las Leyes Nacionales y siguiendo los protocolos de Seguridad; razón por la que, en nuestros 18 Municipio se trabaja en la capacitación de elementos de seguridad, en la dotación de armamento, en la generación de edificios de Seguridad Pública que cuente con una tecnología adecuada… sin embargo, estas acciones nos brindan “seguridad” o este concepto va mucho más allá.

Visualizo dos ópticas, que enfocan el “problema” y se genera una solución, que desde el visor de “adentro” y de “fuera” es distinto:

 

DESDE DENTRO existe una ocupación en el tema, se toman medidas, se realizan trabajos coordinados, se aplica recurso federal, estatal y municipal… pero cierto es, que requiere de una mayor coordinación, distribución, colaboración y atención de los actores políticos; además de brindar a la ciudadanía información clara y establecer medidas de prevención.

DESDE FUERA la incertidumbre, la pérdida del patrimonio, la pérdida de un ser querido y sobre todo la incesante angustia de sentirnos vulnerables; principalmente “nosotras las mujeres” quienes hemos sido el objetivo de la delincuencia. Nos lleva a una falta de credibilidad en las acciones de seguridad.

 

Es un tema que duele y del que poco queremos hablar.

 

Ante esta cruda realidad, me permito con el respeto que me merece cada una de ellas y sus familiares, nombrarlas. Y las nombro porque hay que hacerlas visibles, que no sigan en un listado de una dependencia gubernamental. Son mujeres que no sabemos dónde estén, que sus familiares no han podido localizarlas, donde su presente es incierto y más aún su futuro.

 

Año 2014

  • Aidé Boyzo Campos quien desapareció el 29 de octubre de 2014, con 17 años de edad.
  • Daniela Meza Chávez, desapareció el 01 de octubre de 2014, con 16 años de edad.
  • Valeria Tatiali Romero Martínez, desapareció el 11 de septiembre de 2014, con 17 años de edad.
  • María del Carmen Ayala García, desapareció el 01 de octubre de 2014, con 16 años de edad.
  • María Fernanda Ramos Trejo, desapareció el 11 de agosto de 2014, con 16 años de edad.
  • Noemí Tapia Muñoz, desapareció el 3 de marzo de 2014, con 16 años de edad.
  • Alexa Paola Márquez Días, desapareció el 01 de septiembre de 2014, con 16 años de edad.
  • Karla García Trejo, desapareció el 7 de febrero de 2014, con 17 años de edad.
  • Gabriela Morales Miranda, desapareció el 19 de julio de 2014, con 16 años de edad.
  • Diana Laura Miguel Pioquinto, desapareció el 14 de julio de 2014, con 17 años de edad.
  • María Dolores Ramírez Salinas, desapareció el 7 de julio de 2014, con 17 años de edad.
  • Mariana Lanz Ontiveros, desapareció el 5 de julio de 2014, con 7 años de edad.
  • Ayda Alondra Rivera Gutiérrez, desapareció el 27 de enero de 2014, con 13 años de edad.
  • Brenda Sarahí Guerrero Nieves, desapareció el 21 de enero de 2014, con 17 años de edad.
  • Alma Guadalupe Monroy Osornio, desapareció el 25 de agosto de 2014, edad 20 añ
  • María Laura Bárcenas Sánchez, desapareció el 4 de octubre de 2014, edad 18 añ
  • Maritsa Ramírez Estrada, desapareció el 4 de octubre de 2014, edad 28 añ
  • Lucía Tomás Estanislao, desapareció el 18 de septiembre de 2014, edad 30 añ
  • Librada Linares Aguilar, desapareció el 9 de septiembre de 2014, edad 20 añ
  • Laura Roxxet González Hermosillo, desapareció el 11 de mayo de 2014, edad 20 añ
  • Michelle Hernández Torres, desapareció el 18 de junio de 2014, edad 22 añ
  • Mónica Islas Ávila, desapareció el 25 de julio de 2014, edad 33 añ
  • Adela Guadalupe Vargas Trejo, desapareció el 9 de julio de 2014, edad 18 añ
  • Estela Rosales Ortiz, desapareció el 5 de mayo de 2014, edad 57 añ
  • Paola Domínguez Carmona, desapareció el 5 de mayo de 2014, edad 38 añ
  • Lucero de León García, desapareció el 1 de mayo de 2014, edad 19 añ
  • Andrea Gómez Jiménez, desapareció el 14 de abril de 2014, edad 84 añ
  • Alejandra Guadalupe Rojas Lanzarin, desapareció el 6 de enero de 2014, edad 18 añ
  • Laura García Villafañe, desapareció el 01 de febrero de 2014, edad 23 añ
  • Daniela Bezares Loyola, desapareció el 8 de febrero de 2014, edad 30 añ

 

 

 

Año 2013

  • Genoveva Cervantes Flores, desapareció el 25 de noviembre de 2013, edad 17 añ
  • María Soledad Ramos Trejo, desapareció el 30 de octubre de 2013, edad 17 añ
  • María Fernanda Ruiz Silvestre, desapareció el 22 de octubre de 2013, edad 15 añ
  • Claudia Buenrostro Ramírez, desapareció el 14 de marzo de 2013, edad 16 añ
  • Andrea Concepción Olvera Martínez, desapareció el 15 de marzo de 2013, edad 12 añ
  • María del Carmen Mendoza Olvera, desapareció el 4 de noviembre de 2013, edad 33 añ
  • Guadalupe Hernández Ramírez, desapareció el 22 de marzo de 2013, edad 23 añ
  • Rosa María Sánchez Ortiz, desapareció el 10 de agosto de 2013, edad 43 añ
  • Luz del Carmen Arias Mercado, desapareció el 7 de septiembre de 2013, edad 20 añ
  • María de la Luz Aguas Pérez, desapareció el 23 de julio de 2013, edad 50 añ
  • Mayra Angélica López Montes, desapareció el 27 de mayo de 2013, edad 24 añ
  • Perla Valeria Ávila Arriola, desapareció el 18 de mayo de 2013, edad 21 añ
  • Zenaida Reséndiz Hernández, desapareció el 9 de abril de 2013, edad 35 añ
  • Eva Miranda Miranda, desapareció el 10 de abril de 2013, edad 55 añ
  • Mari Cruz Rosas Alcázar, desapareció el 6 de marzo de 2013, edad 34 añ

 

 

Año 2010

  • Brenda Herrera García, desapareció el 30 de septiembre de 2010, edad 13 añ
  • Kenia Herrera García, desapareció el 30 de septiembre de 2010, edad 14 añ
  • Edith Santiago Meneses, desapareció el 25 de mayo de 2010, edad 16 añ

 

 

Año 2009

 

  • Elizabeth Nicolás Espinoza, desapareció el 8 se septiembre de 2009, edad 13 añ
  • María Concepción Cervantes Gutiérrez, desapareció el 25 de julio de 2009, edad 62 añ
  • Margarita Vanessa Vázquez Fuentes, desapareció el 4 de septiembre de 2012, edad 24 añ

 

Año 2008

 

  • Gabriela Vázquez Moreno, desapareció el 28 de noviembre de 2008, edad 39 añ

 

Año 2007

 

  • Melanea Aguilar Grijalva, desapareció el 01 de enero de 2007, edad 35 añ

 

(*Datos obtenidos de la página de la Procuraduría General de Justicia en Querétaro, www.pgjqueretaro.gob.mx)

 

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De acuerdo a los datos proporcionados por la Página de la Procuraduría General de Justicia del Estado, en nuestro Estado, durante el año 2014 se han registrado 30 desapariciones de “mujeres”, en el año 2013 existe la denuncia de 15 “mujeres” mientras que en registros de 2009 y 2008 son 3 cada año y correspondiente a los años 2008 y 2007 un registro. Lo que nos arroja un total de 53 “mujeres” desaparecidas, de las cuales no se tiene noticia alguna.

 

En relación con esta información los meses de mayor incidencia, tomando como referencia la fecha de su desaparición son: Septiembre (9)  y Julio (8); seguidos de Mayo (7) y Octubre (7); siendo los de menor reporte los meses de Enero (4), Marzo (5), Noviembre (3), Abril (3), Agosto (3), Febrero (3) y Junio (1).

 

La edad de mayor índice es de 16 y 17 años seguida de mujeres de 20 años.

 

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Números, estadísticas, que no reflejan la realidad. Hay cientos de casos que no son reportados y que no obran en un expediente, son cientos de familias que desconocen el paradero de sus hijas, madres, hermanas, esposas, nietas, sobrinas… no importa la filiación que se tenga, importa el dolor que se siente ante tales situaciones, más aún cuando no existe respuesta. Cuánto desestabiliza a una familia, cuanto desestabiliza a nuestra sociedad hechos como estos.

 

En nuestro país, existen Estados donde su índice de inseguridad es alto, tales como Guanajuato, Michoacán, Guerrero, Guadalajara, Chihuahua; lugares donde sus autoridades han implementado protocolos de Seguridad para “nosotras las mujeres”, para el caso de “desaparecidas”, secuestradas, violentadas; pues muchas son las aristas por las cuales la Violencia y la Delincuencia pueden filtrarse. En Querétaro, sólo han quedado los “protocolos de Seguridad” en una carta de buena intención; pues no sólo es trabajarlos de forma coordinada entre las diferentes instancias gubernamentales, también es indispensable hacerlo del conocimiento de las habitantes de nuestro Estado para saber cómo actuar y qué hacer en caso de un hecho delictivo.

 

Ahora, nosotras y nosotros, como ciudadanos, como habitantes de este bello lugar en dónde nacimos, y otras /otros más decidieron vivir ¿qué nos corresponde hacer? Porque no sólo es un trabajo del Estado, también es un trabajo nuestro. Es indispensable la corresponsabilidad, la organización ciudadana, la creación de redes de ayuda, solidarizarnos con las familias que han sufrido alguna pérdida y sobre todo protegernos y cuidarnos entre nosotros y nosotras.

 

Cuando hablamos de una MUJER, hablamos de TODAS.