“UNA PERSPECTIVA ÉTICA DEL DERECHO A LA CIUDAD”

2ª. Parte. ¿El triunfo de las ciudades?

MGPA. JOSÉ LUIS ALCÁNTARA OBREGÓN*[1]

Agosto 2014

En esta segunda entrega, es importante iniciar estableciendo que todos los derechos humanos y la democracia en sus diversas modalidades y expresiones están inextricablemente unidos en la ciudad en tanto es la expresión más elevada, compleja y plural de la interacción humana en el territorio (Ortíz Flores, 2008). Asimismo, que el Derecho a la Ciudad es interdependiente de todos los derechos reconocidos, concebidos integralmente, y además, siempre está abierto a incorporar nuevos derechos.

Las ciudades han sobrevivido al tumultuoso fin de la era industrial y ahora son más prósperas, más saludables y más atractivas que nunca. En las áreas más pobres del mundo, las ciudades están creciendo a un ritmo enorme porque la densidad urbana ofrece el camino más corto para pasar de la miseria a la prosperidad (Glaeser, 2011). Sin embargo, la ciudad que puede ser fuente de oportunidades, generadora de bienestar y de desarrollo económico y social, también es el escenario para la inequidad, la segregación y la exclusión social. Fenómenos como el rápido crecimiento urbano de la segunda mitad del siglo XX y el proceso de “urbanización de la pobreza” entendida como el traslado paulatino del polo de la pobreza del campo a las ciudades, han contribuido a reducir los beneficios y a magnificar los aspectos negativos, limitando las posibilidades de desarrollo humano de la mayoría de sus habitantes (Kajumulo Tibaujuka, 2004). Los barrios marginales o asentamientos informales, son la peor y más degradante manifestación de la pobreza urbana, la privación y la exclusión en el mundo moderno.

Frente a esta situación, resulta prioritario construir una sociedad más equilibrada que garantice condiciones de equidad y bienestar para todos sus habitantes, permitiéndoles el acceso a derechos económicos y sociales, específicamente al derecho a un hábitat y una vivienda digna. Esto depende, en buena medida, de la capacidad de ordenar, planificar y administrar el territorio, pero sobre todo de la elección del modelo de ciudad que se pretende construir.

Para alcanzar este objetivo, es necesario complementar las estrategias de lucha contra la pobreza y las acciones territoriales, desde un enfoque holístico e integrador basado en la complementariedad de las dimensiones política, económico-social y estético-cultural, con el fin de “asegurar el despliegue simultáneo de la riqueza, la habilitación de las personas y la integración de la sociedad” (French Davis) sobre el territorio. Se busca de esta manera, garantizar las condiciones materiales mínimas para llevar una vida digna (entendida como el derecho a un nivel de vida adecuado y a una mejora continua de sus condiciones), así como fortalecer valores como la equidad, la democracia (política y económica) y el equilibrio ecológico, entre otros factores vitales.

Desde esta perspectiva, los temas relacionados con los asentamientos humanos, como la ciudad, la vivienda, el desarrollo urbano y el territorio (fundamentales para el disfrute de todos los derechos económicos, sociales y culturales, y como tal, para la expresión de las libertades en sí mismas) se constituyen en agentes de desarrollo humano. Por el contrario, la precariedad, la ineficiencia y la inequidad de las estructuras de los asentamientos humanos son factores que contribuyen a la exclusión social, los cuales limitan las posibilidades de desarrollo de una buena parte de la población.

French Davis, R. (s.f.). Desarrollo humano y economía: América Latina en la actual era de la globalización. Obtenido de Revista Latinoamericana de Desarrollo Humano: www.revistadedesarrollohumano.org

Glaeser, E. (2011). El triunfo de las ciudades. México: Taurus.

Kajumulo Tibaujuka, A. (Diciembre de 2004). A message from the Executive Director. Habitat Debate, 10(4), 2.

Ortíz Flores, E. (2008). Hacia una Carta Mundial por el Derecho a la Ciudad. En N. Nehls Martínez, E. Ortíz Flores, & M. L. Zárate, El Derecho a la Ciudad en el mundo. Compilación de documentos relevantes para el debate. México: Coalición Internacional para el Hábitat. Oficina Regional para América Latina.

 

 

 

[1]Maestro en Gestión Pública Aplicada por el ITESM, Ingeniero Civil y Licenciado en Derecho; Doctorando en Derecho por la Universidad Anáhuac Querétaro. Docente en la Facultad de Ingeniería de la UAQ y en el Instituto Tecnológico de la Construcción.

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