El 15 de febrero fue el Día Internacional de la Lucha contra el Cáncer Infantil, y como en muchas otras enfermedades, se destina una fecha para concientizar a la sociedad en diversos ámbitos como la prevención, la detección oportuna y las repercusiones de no atender a tiempo éste y cualquier otro tipo de padecimiento.

Las conmemoraciones son igualmente importantes para dar a conocer las situaciones que enfrentan los pacientes, sus familias, los entornos educativos, laborales y sociales, y el impacto que tienen los padecimientos en cada país y en el mundo.

Para poder prevenir es necesario, primero, contar con información, porque permite identificar con mayor facilidad las enfermedades. De ahí la importancia de las campañas que cada gobierno construye en materia de salud y que conviene reforzar cuando las cifras encienden las alarmas.

En México, cada año son diagnosticados más de cinco mil nuevos casos de cáncer infantil y sólo 56% libra la batalla.

En nuestro país, nos estamos enfrentando a los diagnósticos tardíos, que son el peor enemigo ante cualquier tipo de enfermedad, pues permiten que alcance la gravedad y que la salud del paciente se deteriore de por vida o la pierda, cuando hablamos de niños resulta aún más doloroso y vergonzoso.

Un estudio realizado recientemente por la Organización Panamericana de la Salud señala que el 65% de los casos de cáncer infantil registrados en México es detectado en etapas avanzadas.

Fuente: Excelsior

Más información: http://www.excelsior.com.mx/opinion/armando-ahued/2018/02/18/1221124

Compartir