Bulto en tu seno o axila

Es una nueva masa o protuberancia que no provoca dolor, sin embargo, es dura y con bordes irregulares, aunque, algunos casos suele ser sensible a las palpaciones, así como blandos y de forma redonda.

2. Cambios en el tamaño y forma de tu seno

El cáncer de mama puede propagar a los ganglios linfáticos de las axilas o alrededor de la clavícula y, de este modo, provocar una protuberancia o hinchazón.

3. Protuberancias en tu piel o en tu pezón, con aspecto escamoso y rojizo

Son un aspecto de pequeños granitos o bultos, estos adoptan una apariencia escamosa, tal y como si estuvieras mudando de piel.

4. Piel de naranja en la zona de tu seno

Esto es porque se forman hoyuelos, con o sin erupciones cutáneas, pequeños, muy parecidos a los de la cáscara de una naranja.

5. Sangre flujo hacia tu pezón

Las venas de tus senos lucen más marcadas, y aunque este síntoma no muchas veces es señal de cáncer, sí es importante que lo consultes a tu médico

6. Hundimiento en tu pezón

También se le llama pezón invertido, y es cuando esta zona de tu cuerpo está completamente hacia adentro.

7. Secreción en la misma zona

Es importante que consultes a tu médico para que te informe si la secreción de tus mamas (sin ser por leche materna), es purulenta o sanguinolenta, ya que ambos tienen diferentes significados pero pueden ser peligrosos.

 

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