Conformado por 11 gobernadores y seis senadores, un bloque de panistas rompió con la agenda marcada por el Frente Ciudadano por México, porque responde a un mero “interés electoral”, y anunció que impulsará la Ley de Seguridad Interior, el combate contra el robo de hidrocarburos, la reducción del financiamiento de los partidos políticos, los nombramientos anticorrupción y cambios al sistema de justicia penal.
Aunque negaron que se trate de una confrontación directa con su dirigente nacional, Ricardo Anaya o una provocación, los senadores Ernesto Cordero, Salvador Vega, Javier Lozano, Luisa María Calderón, Jorge Luis Lavalle y Roberto Gil Zuarth aclararon que la agenda anunciada por el Frente carece de rigor técnico y sólo tiene un interés electoral.
Aseguraron que ellos se apegarán a la agenda decidida por todos los senadores panistas en agosto pasado y solicitada por los 12 gobernadores emanados del PAN o que lograron el triunfo en alianza con el panismo.
Fernando Herrera, coordinador de los panistas, los llamó a serenarse, pero los acusó de apegarse más a la agenda del PRI, que a la de Acción Nacional. Sin embargo, los senadores entregaron un documento firmado por los gobernadores Martín Orozco, de Aguascalientes; José Rosas Aispuro, de Durango; Carlos Joaquín González, de Quintana Roo; Francisco Vega, de Baja California; Miguel Márquez, de Guanajuato; Francisco García, de Tamaulipas; Carlos Mendoza, de Baja California Sur; Antonio Gali, de Puebla; Miguel Ángel Yunes, de Veracruz y Francisco Domínguez, de Querétaro, donde piden al PAN aprobar la Ley de Seguridad Interior.
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