BERLÍN. El sector automovilístico alemán ha sido hoy fuertemente criticado al verse envuelto en una nueva crisis por haber experimentado con monos y seres humanos buscando demostrar que las emisiones de los motores diésel no son tan dañinas para la salud como habitualmente se cree.

La Asociación Europea de Estudios sobre la Salud y el Medio Ambiente en el Transporte (EUGT), un instituto financiado por Volkswagen, BMW y Daimler (fabricante de Mercedes-Benz), sometió a grupos de humanos y macacos a las emisiones de motores diésel, según han revelado distintos medios alemanes.

El portavoz del Gobierno, Steffen Seibert, aseguró que «esos experimentos no tienen ninguna justificación ética ni científica» y consideró que su realización «obliga a formular preguntas críticas a todos los responsables».

Fuente: Excelsior

Más información: http://www.excelsior.com.mx/global/2018/01/29/1216711

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