El día de ayer llegó a la ciudad de Cárdenas el cuerpo del niño José Daniel, de 12 años de edad, quien falleció el pasado lunes por la madrugada en un vecindario de Cancún, Quintana Roo, cuando le estalló un petardo en pleno rostro.
Sus padres y demás familiares que radicaban en Cancún desde hace algunos meses, llegaron a este municipio tabasqueño de donde era originario su hijo, para velarlo entre sus allegados y después darle sepultura en el panteón municipal
El cuerpecito de José le fue entregado a sus padres el día de ayer, luego de realizar los trámites correspondientes ante las oficinas de la Fiscalía del Estado en aquella ciudad. Se supo que aún se realiza la indagatoria del accidente en el que el menor perdió la vida, por lo cual se abrió una carpeta de investigación, la 440/2017.
El niño jugaba solo, sin la supervisión de ningún adulto, con otros menores que estaba quemando “tronadores”.
Como se sabe, entre la madrugada del domingo 24 y el lunes 25 de diciembre, mientras sus padres cenaban en familia por la celebración de la Navidad, José salió de la vivienda a quemar tronadores con los demás niños del vecindario de la calle 24 de la colonia Región 95 de Cancún.
De acuerdo al relato de los vecinos, el niño jugaba solo, sin la supervisión de ningún adulto, con otros menores que estaba quemando “tronadores”.
José iba a tronar una ‘paloma’ de mecha larga, una especie de bomba de pólvora amarrada con mecate, pero la mecha se quemó de manera instantánea y le explotó en plena cara, debido a que estaba agachado encendiendo el artefacto.
Testigos refieren que la explosión que se escuchó en varias casas, le ocasionó al pequeño José una fractura de pómulo derecho, la nariz destrozada, la pérdida de un ojo y quemaduras de tercer grado en toda su carita y parte del cuello
El niño fue trasladado a una clínica del IMSS, Región 509, donde minutos después de ingresar, falleció por la magnitud de las heridas.
Los vecinos de Cárdenas y de todo Tabasco están consternados por esta tragedia
Con información de Excelsior