En las actuales campañas electorales, en 35 municipios de Morelos, Guerrero, Chiapas, Michocán, Oaxaca, Edomex, Jalisco, Hidalgo y Nayarit se han prendido focos rojos por amenazas y ataques del crimen organizado, así como por conflictos sociales.

En Guerrero ocho municipios son considerados peligrosos por candidatos a puestos de elección popular debido a los niveles de inseguridad que se vive en ellos.

Las acciones del crimen organizado contra actores políticos también están presentes en el sur de Morelos, donde en la semana asesinaron a dos exalcades.

Además, con el secuestro de Lourdes Torres, candidata a la alcaldía de Álvaro Obregón, Michoacán, ya suman cuatro los municipios de ese estado donde ha habido presiones contra candidatos.

En Belisario Domínguez, Chiapas, colindante con Santa María Chimalapa, Oaxaca, no se instalarán casillas por  amenazas de oaxaqueños que reclaman el territorio.

Chimalhuacán e Ixtapaluca, en el Edomex, representan un riesgo para Morena, pues ha denunciado en varias ocasiones que antorchistas le impiden realizar campañas.

Compartir