Una semana atrás, Eufemia García observó horrorizada cómo el volcán de Fuego, de Guatemala, arrojaba ceniza ardiente y gas sobre su casa, enterrando a su nieto e hijos y a otros de los 50 miembros de su familia.

Desde entonces, anda en busca de sus restos.

Al menos 110 personas murieron después de que Fuego estalló el domingo pasado, empujando corrientes de polvo, lava y gas que se desplazaron rápidamente por las laderas del volcán en su mayor erupción en cuatro décadas.

Entre ellos, García cree que están sus nueve hermanos y sus familias, así como su madre, sus hijos adultos y un nieto, probablemente convirtiendo a su familia en la más afectada en un desastre que los funcionarios admiten que empeoró por las demoras en las advertencias oficiales.

Cada mañana, desafiando la orden oficial, García, de 48 años, deja el refugio donde ahora duerme, toma un pico o una pala y se dirige a la zona de peligro, donde grupos de voluntarios y otras familias cavan entre la ceniza endurecida por la lluvia y el sol intentando alcanzar sus casas.

«No voy a darme por vencida hasta no tener una parte de mi familia y darle cristiana sepultura», dijo García con la voz firme pero el rostro marcado por la fatiga y el dolor.

Fuente: Excelsior

http://www.excelsior.com.mx/global/perdio-a-50-familiares-en-la-erupcion-del-volcan-de-fuego/1244426

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