Su cara y cuerpo empolvados y con rastros de sangre dieron la vuelta al mundo para recordar lo que a diario se vive en Siria. La foto del pequeño Omran Daqneesh, de cinco años, sentado en una ambulancia luego de un bombardeo en Alepo, Siria, circuló como pólvora en medios de comunicación y redes sociales. Hoy, un año después de haber sobrevivido a la tragedia, Omran luce sonriente.

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