Lo más común cuando una pareja no se lleva bien y tiene diferencias irreconciliables es el divorcio, sin embargo, algunos prefieren irse a los extremos y ‘cortar el problema de raíz‘.

Un claro ejemplo es Lana Clayton, una mujer estadounidense de 52 años que está acusada de asesinar a su marido de 64, el pasado julio, introduciendo una sustancia tóxica en el agua que le daba de beber.

De acuerdo con información de Herald, el arresto de la mujer se llevó a cabo el pasado viernes luego de que una prueba toxicológica revelara un agente químico de nombre tethahidrozolina en el cuerpo de su cónyuge.

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