Un nuevo estudio sostiene que, a diferencia de lo que se creía, el champán con las burbujas más grandes presenta un mejor sabor.

 

En 2009, un equipo de investigadores de la Universidad de Reims, en Francia, y el Instituto de Química Ecológica y Biogeoquímica Molecular de Neuherberg, en Alemania, publicó un estudio en la revista PNAS en el que aseguraban que las burbujas intervienen decisivamente en el sabor del champán. De hecho, tras llevar a cabo un análisis mediante espectrometría de masas de alta resolución averiguaron que estas contenían 30 veces más compuestos aromáticos que el propio líquido. El hallazgo parecía rebatir una creencia bastante asentada que mantenía que las burbujas solo proporcionaban una agradable sensación de hormigueo y un toque ácido a la bebida.

Los científicos sugieren, además, que este fenómeno no solo depende del proceso de producción, sino que en él intervienen distintos mecanismos neurofísicos y químicos ajenos al mismo que también hay que tener en cuenta. Por ejemplo, recomiendan tomar el champán muy frío –según parece, esto evita que el alcohol enmascare el sabor de la bebida– y en copas estrechas, pues en ellas aumenta la densidad de las burbujas, lo cual también contribuye a mejorar la experiencia.

MUY INTERESANTE

Compartir