Se caracteriza por ser económico. El Infonavit detalla en el documento previamente mencionado, que las políticas de vivienda del país se han enfocado en atender el rezago habitacional. Esto ha dado como consecuencia la construcción masiva de viviendas con características físicas y servicios similares.

Asimismo, ha permitido economías de escala y reducir el precio de venta. Al respecto, Leonardo González detalló que el costo máximo de una vivienda de interés social es de 924,402 pesos, estimación que hizo con base en datos del INEGI, SNIIV y Conavi.

Otro factor que destaca de este segmento es que tiene alta demanda en estados como Nuevo León, Jalisco, Quintana Roo, Tamaulipas y Guanajuato.

El último Reporte Mensual del sector Vivienda, emitido en febrero de 2020 por la Comisión Nacional de Vivienda (Conavi), explica que estas son las cinco entidades con mayores registros de vivienda popular.

De enero a diciembre de 2019, sumaron 48,056 registros. Siendo Nuevo León el que se ubicó en primer lugar con 17,656.

Esta entidad se localiza al noreste del país, zona que se ha beneficiado de la economía estadounidense. Además de que en el periodo 2013-2017 tuvo una participación promedio de 13.6 por ciento en el PIB nacional, según el Reporte anual de vivienda 2019 Infonavit.

Un factor más que hace atractivo al segmento de interés social, es que prioriza el tema de la seguridad privada como servicio habitacional.

Un análisis realizado por Propiedades.com, que contabilizó mensualmente las amenidades registradas en el portal —desde enero de 2014 hasta marzo de 2020— mostró que la seguridad privada se ubicó en primer lugar. De acuerdo con el estudio, 2,160 propiedades en el sitio web cuentan con este servicio.

En los lugares subsecuentes estuvieron el aire acondicionado, jardín, cuarto de servicio y alberca. Entre las cuatro sumaron 4,762 viviendas con esas amenidades.

Leonardo González comentó que estos espacios hacen a los hogares más funcionales para sus residentes.

Para los arquitectos, participar en proyectos de interés social es un reto. Su concepción implica poner en práctica sus conocimientos espaciales, de diseño, antropológicos, psicológicos, de construcción, costos, entre otros, indica Julio César Alderete en su artículo Vivienda de interés social.

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