El poder transformador de la Inteligencia Artificial (IA) tiene muchas aplicaciones, una de ellas, aunque poco conocida, es en la educación, y no sólo en lo referente a formar profesionales en el área, sino también como una herramienta para reducir las dificultades de acceso a ésta, automatizar los procesos de gestión y optimizar los métodos de enseñanza a fin de mejorar el aprendizaje.
Organismos internacionales como la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO, por sus siglas en inglés), han incluido en diversas conferencias y programas la importancia que tiene la Inteligencia Artificial para promover y mejorar la educación a nivel mundial.
“La Inteligencia Artificial transformará profundamente la educación… Se van a revolucionar los métodos de enseñanza, las formas de aprender, de acceder al conocimiento, de capacitar a los docentes”, declaró Audrey Azoulay, directora general de la Unesco en una entrevista para la revista El Correo de la Unesco (una publicación trimestral de la organización), en 2018.
La Unesco también ha reiterado que es fundamental la promoción de aplicaciones pedagógicas basadas en IA para descentralizar la enseñanza, personalizarla, asesorar a los estudiantes sobre los planes de estudios o incluso sobre las certificaciones. De hecho, este organismo ya trabaja en la identificación de las contribuciones que esta tecnología puede tener para lograr una educación inclusiva, así como su impacto en el futuro del aprendizaje.