Las acciones y obras del gobierno del estado se están enfocando a combatir las necesidades más urgentes y llegar a quienes más lo necesitan, aseguró el titular de la Secretaría de Desarrollo Social del Estado de Querétaro (SEDESOQ), Tonatiuh Cervantes Curiel, en referencia a este 17 de octubre “Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza”, instituido por la ONU para promover mayor conciencia sobre las necesidades para erradicar la pobreza.
Recordó que en Querétaro el reto es terminar con la pobreza extrema durante los próximos tres años, condición en la que viven 59 mil 700 habitantes; aunque de acuerdo a los últimos resultados del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL), que mide la pobreza en México, existen en los 18 municipios 635 mil 700 habitantes que son pobres.
Sin embargo destacó que el CONEVAL también tiene registro de que estos índices de pobreza disminuyeron considerablemente entre los años 2014 y 2016 “la pobreza bajó en 3.1 puntos porcentuales, que representa 40 mil personas; mientras que la pobreza extrema bajó 1 punto porcentual, que representan 16 mil 400 queretanos”.
Además, respecto a las carencias sociales, son menos las personas que carecen de acceso a la alimentación, que carecen de servicios de salud, que carecen de acceso a la seguridad social, que carecen de servicios básicos de la vivienda o que presentan rezago educativo “en este sentido, avanzamos en 5 de los 6 indicadores de pobreza que marca el CONEVAL, esto nos alienta, pues estamos dando pasos firmes para erradicarla”.
Estos logros, explicó, se deben a la focalización de acciones en comunidades prioritarias, comunidades que por su grado de marginación y rezago social apremian los esfuerzos del gobierno del estado. Se realizó un barrido completo en 900 localidades, se detectaron a 80 mil personas “las más vulnerables” y es a quienes se dirigen ahora los esfuerzos, son personas que viven en zonas de alta y muy alta marginación en todo el estado.
Tonatiuh Cervantes también dijo que para esta erradicación de la pobreza, la corresponsabilidad y la participación ciudadana van de la mano, “por eso involucramos a los ciudadanos en la toma de decisiones, en el acompañamiento, en la ejecución de acciones y en la supervisión de las mismas bajo un nuevo modelo de política social para reforzar, reorientar o redefinir los programas permitiendo así, hacer más eficaz y eficiente el quehacer gubernamental”.