La Secretaría de Salud del Estado de Querétaro informa que la pediculosis es un padecimiento del cuero cabelludo que se transmite de persona a persona cuando se está en estrecho contacto (cabeza a cabeza) o cuando se comparte la ropa o artículos personales, que se usan en la cabeza o cuello, de personas infectadas.

 

Está enfermedad es producida por el piojo humano, por ello es importante que al identificar la presencia de piojos se tomen medidas inmediatas para acabar con la enfermedad y evitar contagios.

 

El principal síntoma es la comezón intensa (prurito), ante esta, es necesario revisar al paciente, con el fin de buscar piojos y liendres para confirmar el diagnóstico.

 

El piojo adulto es color gris plateado y su tamaño se asemeja al de una semilla de ajonjolí. La liendre tiene forma ovalada de color blanco que se distingue de la caspa porque está muy agarrada y sujeta al pelo, a menudo se localizan cerca del cuello o detrás de las orejas.

 

Cuando un piojo hembra llega a la cabeza de una persona, empieza a poner sus huevos o liendres que se adhieren al cabello, cerca del cuero cabelludo, por medio de una sustancia pegajosa. De estos huevos sale el piojo que pronto se hará adulto y comenzará alimentarse y a poner más huevos. En la etapa adulta, el piojo es difícil de visualizar porque se mueve en forma rápida.

 

Los piojos se alimentan succionando la sangre, al momento de perforar la piel, inyecta saliva que contiene sustancias vasodilatadoras y anticoagulantes, lo que ocasiona la comezón, sin embargo, se debe evite rascar la zona, ya que puede favorecer lesiones que se infecten el cuero cabelludo, generando impétigo o piodermitis.

 

Cuando se identifique la presencia de piojos, se debe mojar todo el cabello y cuero cabelludo con una loción o shampoo antipiojos siguiendo las instrucciones especificadas en el producto o las indicaciones realizadas por el médico. También se puede usar una solución hecha con una taza de vinagre y dos de agua.

 

Al aplicar estos tratamientos que sirven para matar el piojo adulto, se limita la transmisión, no obstante, se deben eliminar también las liendres, porque de lo contrario reinicia el ciclo de vida, favoreciendo de nueva cuenta la propagación.

 

Con la finalidad de eliminar las liendres se recomienda que, una vez enjuagado el cabello, ya sea con el shampoo antipiojos o con la mezcla de agua y vinagre; se quiten las liendres con la mano o se cepille el cabello por secciones con un peine de dientes muy cerrados.

 

Se aconseja que durante el tratamiento, desinfectar a diario los peines y cepillos con agua muy caliente o cloro durante 10 minutos, así como lavar las toallas, ropa de vestir y ropa de cama (almohadas, sábanas y colchas) también con agua caliente.

 

Los pacientes menores en edad escolar con pediculosis no deben asistir a la escuela hasta después de uno o dos días de haber iniciado el tratamiento. Después de esto pueden reincorporarse a sus actividades cotidianas, es importante que se les dé puntual seguimiento hasta verificar que las liendres hayan desaparecido.

 

Además, las personas que conviven con el paciente se tendrán que revisar y, sólo en caso de sufrir contagio, se aplicará el mismo tratamiento.

 

La Secretaria de Salud informa que para evitar la pediculosis es necesario lavar, peinar y cepillar diario el cabello; revisar en forma periódica la cabeza de los niños y niñas, sobretodo detrás de las orejas y en la nuca; limpiar peines y cepillos con frecuencia; no intercambiar objetos como peines, cepillos, diademas, moños, ligas, horquillas, pasadores, etc., ni ropa como gorros, gorras, bufandas, pañoletas, toallas y chalinas.

 

Los piojos no vuelan ni saltan, se arrastran y pueden infestar a cualquier persona, sin importar la edad, sexo, raza, situación socioeconómica ni hábitos de limpieza.

 

En el año 2015 en las instituciones de salud del sector público del estado de Querétaro se registraron 957 casos de pediculosis.

 

Para mayor información sobre el padecimiento, se pone a disposición los números telefónicos de la Subdirección de Epidemiología de Servicios de Salud del Estado de Querétaro: (442) 224-30-27 ó 214-07-67.

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