La actriz veracruzana Salma Hayek llegó a la Riviera francesa para llenarla de glamour y para celebrar que las mujeres estén, hoy más que nunca, protagonizando sus propias historias, dentro y fuera de la pantalla de plata.
“Antes celebrábamos que alguien como Julia Roberts o Sandra Bullock o Meg Ryan protagonizaran una película en Hollywood, o que Demi Moore recibiera un cheque por su participación en una cinta. Imagínense qué tan difícil fue para mí, no sólo como mujer, sino como mexicana (triunfar en Hollywood).
“No es que me trataran mal o fueran groseros, sino que era lo normal, un trato fundamentado en la ignorancia”, expresó la también productora, quien recordó que hace 20 años había muchos tabúes en la industria que se han ido rompiendo poco a poco.
“Pero aunque sabía que el trato era incorrecto no me intimidé. Tengo una parte muy mexicana en la que, en vez de sentirme triste, dije: ok, y me preguntaba cómo los ejecutivos habían llegado a esa posición, porque, eso sí, me sorprendió el nivel de ignorancia.
“Pero no me sentí disminuida, en vez de eso me emocionó el reto que tenía frente a mí, porque sabía que iba a tener la oportunidad de, probablemente, ser parte de la solución y crear oportunidades para otras mujeres, pero sabía que iba a ser toda una lucha”, relató sobre aquellos primeros años en Los Ángeles, a donde llegó después de protagonizar la telenovela Teresa y rodar al película El callejón de los milagros, de Jorge Fons.
No fueron años fáciles para Hayek, quien desde entonces sabía que su atrevimiento se convertiría en una batalla incesante por hacerse un lugar en una de las industrias más poderosas y elitistas del mundo, como lo es el cine.
“Todas las mujeres tiene dentro el ADN perfecto para ser más fuertes que todo lo que se nos presente. Y, quizá, ése sea el truco por el que somos imparables.”
La intérprete, que a lo largo de los años ha visitado el certamen galo ya sea como miembro del jurado que entrega la Palma de Oro o para presentar alguna de las producciones fílmicas en las que ha participado, ofreció ayer una charla en el marco de Women In Motions (Mujeres en movimiento).
Las charlas son patrocinadas por la Fundación Kering, dirigida por el esposo de la mexicana, el millonario francés François-Henri Pinault, quien concentra algunas de las marcas más importantes de ropa y accesorios como Gucci, Puma, Balenciaga, Saint Lauren y Alexander McQueen, entre otros.
“Es un trabajo enorme que ya lleva siete años, pero que trata de mantener un bajo perfil y hacer un cambio desde adentro en muchas de las comunidades en las que trabajamos”, explicó la veracruzana
La noche del domingo, Hayek recibió a sus compatriotas Gael García Bernal y Diego Luna en la gala de la fundación, donde los tres se divirtieron primero en su paso por la alfombra roja y más tarde, en una fiesta en la que no dejaron de tomarse selfies.
MÉXICO, INVITADO DE HONOR EN BERLÍN
El cine mexicano será el invitado de honor en la próxima edición del Festival de Berlín, donde se convertirá en el primer país invitado en su Mercado Europeo de Cine, bajo el título de País en Foco, que buscará promover nuestra cinematografía. El anuncio lo realizaron el director de la Berlinale, Dieter Kosslick, y el director de Imcine, Jorge Sánchez, durante el tradicional coctel del cine mexicano en el Festival de Cannes.
“Es uno de los mercados más importantes del mundo y Mexico será el primer país invitado en la historia del Mercado Europeo de Cine, todo ello en el marco del Año Dual ente México y Alemania”, detalló el funcionario, quien recordó que hace 40 años Canoa, de Felipe Cazals, y escrita por Tomás Pérez Turrent, obtuvo el Oso de Plata.
“Es una amistad que se remonta a muchos años y ahora estamos trabajando para tener presencia en el encuentro de documentales, el mercado de coproducciones, el World Cinema Found, y en la sección de Clásicos del Cine, como en la competencia oficial”, precisó Sánchez.
A la fiesta acudieron diversas figuras de la industria mexicana presentes en Cannes, como el actor Diego Luna, quien forma parte del jurado de Una Cierta Mirada, la directora Marta Hernaiz, que compite en Cinefundación con su corto Dobro, Iván Trujillo, director del Festival de Guadalajara, entre otros.
EL AMOR ES SU TEMA CENTRAL
El amor está en el aire. Al menos en el Festival de Cannes, donde se apoderó de la competencia oficial con los trabajos de los estadunidenses Jim Jarmusch y Jeff Nichols.
El primero cautivó a la crítica con Paterson, la historia de un conductor de autobuses que escribe poemas, y el segundo con la historia de amor interracial, Loving.
Paterson es una historia de amor clara y luminosa, de dos personas que se aceptan como son, muy tiernos entre ellos y, a la vez, es la historia de un poeta que conduce autobuses, explicó Jarmusch en Cannes.
“Es una película tranquila sobre gente que elige vivir como quiere vivir”, agregó el cineasta sobre esta historia en la que lleva el minimalismo al extremo, pero sin perder ese toque de humor que siempre ha caracterizado al director de 63 años.
Paterson recrea, sin ánimo de verosimilitud, la vida de un conductor de autobuses (Adam Driver) al que le gusta escribir poesía y está felizmente casado con una mujer (Golshifteh Farahani), que pasa el día en casa dando rienda suelta a su creatividad y decorando en blanco y negro todo lo que llega a sus manos.
Para Faranahi, de origen iraní, la felicidad de esta pareja reside en que “son personas que son capaces de vivir el presente” y no aplazan la felicidad a un sueño futuro.“No se trata de un amor apasionado, sino de uno eterno, más duradero. Y he aprendido de Jarmusch que eso es posible”, agregó la actriz.
El cineasta, que ha mostrado casi toda su obra en Cannes, compite por novena vez en el certamen francés.
En su tercera visita al Festival de Cannes, Jeff Nichols emocionó a la crítica con un contenido drama sobre la segregación racial en su país centrado en los Loving, el caso de una mujer negra y un hombre blanco que se casaron desafiando las leyes de su estado, Virginia (en el sur), a fines de los 50. Su caso fue llevado al Tribunal Supremo y consiguió que se aboliera la ley que prohibía los matrimonios interraciales en el país. “Creo que ésta es una las historias de amor más puro en la historia de Estados Unidos”, dijo Nichols, quien recibió aplausos en la rueda de prensa, igual que los actores Ruth Negga y Joel Edgerton.
Excelsior.