Un grupo de fans de diferentes nacionalidades se encuentra a las afueras de un hotel en Paseo de la Reforma con la esperanza de ver de cerca a la cantante Thalía, quien este martes dará su segundo concierto en el Auditorio Nacional.

Jóvenes de la Ciudad de México y del interior de la República, así como de países como Brasil, Costa Rica y Argentina, se reunieron en ese punto para llamar la atención de la también actriz, para que se asome por alguna ventana o salga a dar autógrafos.

Unas 30 personas empezaron a llegar a ese lugar desde las 11:00 horas, y colocaron las banderas de sus respectivas patrias en la banca de esta calle.

A pesar de gritarle a la intérprete y emitir algunas porras, los seguidores no han tenido éxito, pues la artista no ha aparecido hasta el momento.

Nos quedaremos todo el día hasta que salga, de alguna forma tiene que hacerlo, porque se va al Auditorio”, opinó el argentino Juan Gallo, de 23 años, quien destaca que algo que admira de ella es que comparte su vida con su público.

Transmite muchas cosas, no sólo es una canción o una persona que actuó y ya, Thalía nos explica por las redes sociales si está bien o si enfermó de algo, nos deja ‘likes’ y comentarios”, agregó.

A su vez, María Montez, de 30 años de edad, originaria de la Patagonia, afirmó que fue bastante caro venir a México, sin embargo comentó que valió la pena todo el esfuerzo.

Gasté casi 40 mil pesos argentinos, allá es muy caro, pero no es lo mismo verla por internet, que tenerla aquí. Me gusta que es muy sencilla, aparte tiene mucho carisma; ella estuvo en cada etapa de mi vida, es un amor de persona”, aseveró.

Los admiradores platicaron que están aquí desde el domingo pasado, cuando la intérprete de Arrasando acudió al hotel, indicaron que esa noche la anfitriona sí se asomó y hasta les mandó un mensaje por Instagram.

Le dimos la bienvenida, ya estaba acostada, la levantamos de la cama y nos hizo algunos videos donde nos pidió que nos fuéramos a dormir, porque hacía frío esa noche”, agregó Gallo.

Mientras tanto Janis, de Costa Rica aseveró que se gastó aproximadamente mil 500 dólares para esta aventura “lo que más me gusta es su versatilidad, la amo”.

Finalmente, comentaron que algunas personas de la producción de Thalía salieron para grabarlos ahí y en el kiosko morisco de la colonia Santa María La Rivera, para un próximo documental de la compositora y empresaria.

Excelsior.

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