Muchos acudimos a plazas tecnológicas para reemplazar las pantallas quebradas de nuestros dispositivos tecnológicos cuando por cualquier motivo, se quiebran.

Es un mal común de las nuevas  tecnologías, que al utilizar touchscreens, hacen que cada vez sea más común este tipo de accidentes. El portal especializado ArsTechnica publicó un reporte en el que reveló una práctica común y peligrosa.

En algunos lugares donde se reemplazan estas piezas, se colocan chips que facilitan el hackeo del dispositivo de forma remota. Una pieza con un precio que ronda los 10 dólares, se oculta en la computadora del teléfono, y aunque no afecta el funcionamiento del aparato, puede tomar capturas de pantalla de las actividades del usuario, obtener el código de desbloqueo del teléfono, instalar apps perjudiciales y robar fotografías de la memoria.

Más información en Excélsior.

http://www.dineroenimagen.com/2017-08-22/90060?categoria=%22dinero%22

 

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