kémon Go, la aplicación para teléf​​onos móviles que ha causado sensación en el mundo, tiene una utilidad práctica más allá del entretenimiento: es un buen mapa para conocer lugares de la ciudad que uno ni siquiera sabía que existen o cómo se llaman.

En la Ciudad de México los jugadores pueden encontrar las criaturas en monumentos públicos conocidos y también en cientos de murales, estatuas y altares que no necesariamente gozan de fama.

Quienes hayan descargado ya el juego de moda en la capital del país podrán encontrar varios pokemons o pokebolas para atraparlos en Paseo de la Reforma, Bucareli y Avenida de la República, tanto en los monumentos de El Caballito de Sebastian y la Escultura Puerta 1808 de Manuel Felguérez, como en las estatuas de Leandro Valle e Ignacio Ramírez. Y se sabe porque así estan indicados en el juego, con todo y nombre.

El jugador que deambule por el mismo rumbo encontrará los monstruos digitales en la placa de Aguascalientes de Avenida de la República. Si no es un lugar que conozca o frecuente, de esa forma sabrá que hay representaciones similares de las entidades del país en los astabanderas de esa vía, que conduce al Monumento a la Revolución.

Es probable que la Casa Guerrerense, ubicada en el Barrio de la Concepción en Coyoacán, reciba inesperadas visitas de jóvenes (y no tanto) cargando su celular en busca de pokemones. Lo mismo que el Mural Azul y Oro en la calle Tajín de la colonia Narvarte: no será patrimonio exclusivo de los aficionados pumas.

Y quien haya pasado enfrente del restaurante Saks y se haya preguntado de quién es la escultura de la entrada, gracias a Pokemon Go sabrá que es de Eleazar Ben Yair. Una vez que atrape al pokémon Ryhorn que ahí deambula digitalmente, y si su curiosidad lo estimula, podrá conocer la historia del monumento esculpido al comandante judío por Alejandro Velasco Ruiz en 1977.

Pero no sólo son sitios públicos los elegidos: también están señalados objetos dentro de casas o comercios, graffitis, altares religiosos e interiores de escuela, cuyos habitantes deberán prepararse para la espontánea invasión de jugadores.

Por supuesto, la capital del país no es patrimonio exclusivo de esta cualidad. Los contemporános maestros Pokémons hallarán a sus presas en el Aeropuerto Internacional Mariano Escobedo, en el Club de Futbol Monterrey, en la Macroplaza o en las chimeneas del Parque Fundidora (donde no parece muy conveniente entrar). Y también en el Panteón Municipal de Guadalupe, que tampoco parece propicio para un juego.

EXPECTACIÓN ANTICIPADA

Pokemon Go fue lanzado hace una semana sólo para Estados Unidos, Australia y Nueva Zelanda, aunque en días recientes ya se han incorporado Reino Unido, Alemania y España.

Aún no existe fecha para que esté disponible en América Latina y México. Sin embargo, los fans de Nintendo en nuestro país se la han arreglado para descargarla en sus teléfonos móviles y ser parte de la fiebre.

Excelsior

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