Conseguir la consola Nintendo Entertainment System Classic Edition, conocida como NES Mini, resultó una odisea tan complicada como el peregrinar de Super Mario por los castillos en busca de la Princesa.

El 11 de noviembre de 2016 fue la fecha marcada por Nintendo para iniciar la venta del dispositivo que desató una ola global de nostalgia por los videojuegos ochenteros. Un día antes, intenté infructuosamente que una vendedora de Best Buy México me vendiera por adelantado el dispositivo, a lo que ella se negó amablemente, pues debía cumplir rigurosamente el embargo de liberarlo al día siguiente a las 11 de la mañana.

A las 20:42 de la noche del jueves, recibí un correo de contacto@gameplanet.comen la que se anunció una venta nocturna en las tiendas Game Planet a partir de las 23:59 horas, y una lista de sucursales a las que se podría acudir. Fui puntual a la  de Plaza Oasis y por casualidad –gracias a la conversación de los empleados– supe que hubo una lista de espera y que los aparatos que estaban ahí estaban apartados para quienes se inscribieron previamente, un detalle que de ninguna forma estuvo dicho en la publicidad enviada anoche por correo y también difundida en redes sociales.

Sólo hubo un número limitado de NES Mini no apartadas en cada sucursal de Game Planet, y quienes no figuraban en la lista de espera se vieron impedidos de adquirir el aparato, a pesar de que estaban físicamente ahí, debido a que el “sistema” impedía concretar la compra, una condición que ignoraban los dependientes, pues permitieron que la gente siguiera formada aun cuando existía la posibilidad de que no se llevaran la consola, como al final ocurrió. Las quejas se multiplicaron en Twitter.

Sólo quedaba la alternativa de ir a una tienda al día siguiente o esperar a las 7 de la mañana a que se abriera la venta en línea de Liverpool. Al principio hubo dificultades y no se concretaba la operación, probablemente por saturación, aunque después fluyó, según se reportó en redes. Al final llegué a las 11 de la mañana a Liverpool Insurgentes, donde las 60 unidades disponibles se agotaron en tan solo 10 minutos. Todo por volver a hacer brincar a Mario.

 

EL REGRESO DE LOS CLÁSICOS

México es uno de los primeros países en donde se vende la Nintendo Entertainment System (NES) Classic Edition, un esfuerzo de la empresa japonesa por aprovechar la melancolía de algunos títulos en los videojugadores.

La consola original, llamada muchas veces sólo NES, llegó al mercado japonés en 1983 y al americano dos años después, siendo una de las favoritas porque dio inicio a grandes sagas de la industria como Super Mario Bros., The Legend of Zelda o Donkey Kong.

Así, Nintendo decidió desarrollar una nueva versión que es una réplica casi exacta, sólo cambia su tamaño.

La NES es del tamaño de una mano, puede conectarse a un televisor de alta definición a través de un cable HDMI y su control se puede conectar con el Wii Remote.

En cuanto a los juegos, destaca que la consola tiene precargados 30 títulos clásicos como Super Mario Bros., Metroid, Donkey Kong, PAC-MAN, Kirby’s Adventure y Castlevania.

Lo anterior es un punto fuerte y débil a la vez, ya que los videojugadores no tendrán que pagar aparte para obtener los juegos, pero tampoco tendrán una mayor variedad.

La NES Classic Edition ya se vende en México a mil 999 pesos, un precio mayor al esperado por el mercado. La alta demanda y la poca cantidad de piezas en el mercado han provocado que en eBay y Mercado Libre se observe una reventa del NES a precios muy elevados.

Excélsior

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