Al ver un código de barras, el primer pensamiento que se tiene es relacionarlo con un supermercado donde se usa para marcar aquello que se está comprando, cuando en realidad su uso puede ser mayor y ayudar incluso en lugares como hospitales.

“Estos códigos están evolucionando para hacernos la vida más fácil, tanto a las empresas como a los consumidores, al brindar mejor y más información sobre productos o servicios”, explicó el director de relaciones institucionales y marketing de GS1 México, Gerardo Brehm.

En entrevista explicó que el sector salud se ha visto beneficiado del uso del código de barras, sobre todo en los medicamentos, ya que puede contener información sobre la fecha de fabricación, cada cuántas horas debe administrarse, la dosis recomendada y otras características.

“Todo este tipo de información en diferentes momentos y dispositivos es lo que se está haciendo en pro del cuidado de la salud”, afirmó.

Y existen casos prácticos, ya que Brehm reveló que en la Ciudad de México se está trabajando en un programa piloto con tres hospitales públicos en áreas como terapia intensiva y, sobre todo, en oncología para niños.

Detalló que existen casos en los que un pequeño recibe un tratamiento contra el cáncer, y al irse a su casa lo rompe, algo que puede ser fatal.

Para evitar lo anterior, utilizan el código de barras y un teléfono inteligente, el cual cuenta con una aplicación para poder leer dicho código, de tal manera que los papás pueden revisar el medicamento que tienen, ver datos como la caducidad y funciones más importantes como recibir alertas sobre el horario de la dosis.

“Podemos hacer mucho con la tecnología. Estamos trabajando en el sector salud y con las farmacéuticas para que el código de barras contenga más información”, resaltó.

En tres años esperan que todas las medicinas contengan en el código de barras su número de lote, caducidad e incluso para qué tipo de enfermedades está prescrita.

Información para el usuario

Brehm consideró la adopción de teléfonos inteligentes y el mayor número de aplicaciones abre la posibilidad de que las personas cuenten con mayor información no sólo sobre las medicinas, sino también otros productos que consumen como los alimentarios.

La tendencia, indicó, es que quieren conocer qué consumen, si tiene alérgenos, qué nutrimentos contiene, calorías y todo en la palma de su mano con su smartphone.

Añadió que incluso el Foro de Cooperación Económica Asia-Pacifico está tratando de sacar mayor provecho al código de barras, para que ayude en contingencias sanitarias y sea más fácil rastrear los productos.

“Lo cierto es que el código de barras no ha cambiado, pero toda la información que hay detrás y la administración de ésta ha evolucionado y se puede explotar más”, dijo.

Excelsior.

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