Tres agentes policiales recibieron disparos el día de ayer en la localidad dePalm Springs, en el desierto del Sur de California, después de ser llamados por una supuesta pelea doméstica y haber sido recibidos a tiros a su llegada al lugar, según versiones de la policía y testigos.

La policía de Palm Springs reportó en un boletín por internet que tres agentes fueron tiroteados alrededor de las 13:00 hora local, pero no aportó detalles sobre las circunstancias que rodearon al incidente ni el estado de salud de los oficiales.

El diario local Desert Sun informó que dos policías murieron baleados y que el tercero está herido, citando una fuente desconocida conocedora del suceso.

Decenas de policías llegaron al lugar del tiroteo, que ocurrió en un vecindario residencial de Palm Springs, una comunidad generalmente tranquila situada a unos 160 kilómetros al este de Los Ángeles.

Se cree que un sospechoso del tiroteo está parapetado en una casa rodeada por policías con equipos tácticos y un vehículo blindado de asalto estacionado frente a la vivienda con un oficial en la torreta situada en la parte alta.

Un vecino, Juan Graciano, de 67 años, dijo que escuchó fuertes gritos entre un padre y su hijo que viven en el lugar. El padre salió después de su residencia, cruzó la calle y pidió a una vecina que solicitara ayuda.

Graciano comentó que la mujer llamó al parecer a la policía y que los agentes fueron recibidos a tiros a su llegada al lugar, devolviendo el fuego algunos oficiales. Afirmó que vio a una agente al parecer herida en el suelo, mientras sus compañeros intentaban resucitarla.

«Creo que él está aún dentro», dijo Graciano sobre el supuesto agresor. Según el Desert Sun, los testigos escucharon entre 10 y 20 disparos durante el incidente.

Excelsior.

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