De seguir con un estilo de vida sumamente carnívoro, se anticipa que el territorio nacional será golpeado por eventos meteorológicos extremos como lluvias torrenciales, ondas de calor y sequías, lo cual se reflejaría de inmediato en desabasto de comestibles.

Para abordar este tipo de problemáticas el Panel Intergubernamental del Cambio Climático (IPCC) de la ONU decidió cambiar el enfoque usado en documentos anteriores y, en su último reporte especial, en vez de dirigir sus baterías contra los combustibles fósiles como venía haciendo, se centró en los usos poco sostenibles del suelo y en cómo nuestro sistema alimentario está detrás del 25 al 30 por ciento del total de los GEI (el cálculo incluye aspectos como transporte o deforestación).

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