• El principal beneficio de realizar actividad física es la prevención de enfermedades crónicas no transmisibles, como la hipertensión y la diabetes.
  • Acciones realizadas en los Centros de Salud: sesiones educativas, talleres, ferias de salud, eventos masivos, pausa para la salud, carreras, caminatas, entre otras. En el año 2016 se realizaron en total 2 mil 465.
  • La actividad física mejora la fuerza muscular, el equilibrio y la coordinación motora gruesa y fina, lo cual, representa una mejor calidad de vida, especialmente en los adultos mayores.

 

 

La Secretaría de Salud del estado de Querétaro informa sobre la importancia de practicar actividad física como hábito efectivo para mantener la salud física y mental, y mejorar la calidad de vida.

 

Se denomina actividad física a cualquier movimiento corporal producido por la contracción de los músculos esqueléticos, que utilizan más energía que la gastada en reposo.

 

Nuestro cuerpo utiliza los nutrimentos como la glucosa y los triglicéridos, evitando que estos se acumulen y ocasionen trastornos metabólicos. Mediante la actividad física se liberan endorfinas, incrementa la producción de noradrenalina y el cerebro libera dopamina. Todos estos cambios químicos controlan el estrés, la ansiedad y evitan la depresión; además mejoran la autoestima y las relaciones sociales.

 

El principal beneficio de realizar actividad física es la prevención de enfermedades crónicas no transmisibles, como la hipertensión y la diabetes. Cualquier actividad física es mejor que nada. Sin embargo, la mayoría de los beneficios para la salud ocurren a medida que la intensidad, la frecuencia y/o la duración de la actividad física aumentan.

 

La actividad física es importante en todas las etapas de la vida, incluso desde el nacimiento. En los niños ayuda a mantener un peso normal en edades posteriores. La actividad física mejora la fuerza muscular, el equilibrio y la coordinación motora gruesa y fina, lo cual, representa una mejor calidad de vida, especialmente en los adultos mayores.

 

La Secretaría de Salud fomenta la actividad física a través de acciones realizadas en las unidades médicas de primer nivel de atención, como: sesiones educativas, talleres, ferias de salud, eventos masivos, pausa para la salud, rescate de espacios, alianzas con otras dependencias e instituciones; además de carreras, caminatas, entre otras. En el año 2016 se realizaron  en total 2 mil 465 acciones de este tipo.

 

Actualmente se recomiendan 60 minutos de actividad física al día de tipo moderada-vigorosa, los cuales parecen ser suficientes para evitar el sobrepeso u obesidad. No obstante, acumular un mínimo de actividad física vigorosa de 15 minutos al día, produce beneficios para la prevención de estas enfermedades.

 

Las recomendaciones para realizar actividad física por grupos de edad son:

 

  • En menores de 5 años: el juego activo, además de contribuir al desarrollo físico de los niños, favorece el desarrollo cultural y emocional.
  • 5 a 17 años: la actividad física para este grupo de edad consiste en paseos a pie o en bicicleta, juegos, deportes, actividades recreativas, educación física o ejercicios programados en el contexto de la familia, la escuela o la comunidad.
  • 18 años en adelante: la actividad física consiste en actividades recreativas o de ocio, desplazamientos por transporte (como caminata o en bicicleta), actividades ocupacionales (trabajo), tareas domésticas, juegos, deportes o ejercicios programados en el contexto de las actividades diarias, familiares y comunitarias.

 

Al practicar actividad física es necesario seguir algunas recomendaciones: evitar la exposición a los rayos Ultra Violeta en horarios de 12:00 a 16:00horas. En temporada de frío, se aconseja evitar exposición a bajas temperaturas, usar ropa térmica, hidratarse adecuadamente -aunque haga frío es importante beber agua simple potable-.

 

Es muy importante recordar que además de mantenernos activos, es primordial llevar una alimentación correcta que incluya los tres grupos de alimentos -verduras y frutas, cereales y leguminosas, y alimentos de origen animal-, aumentar el consumo de agua simple, disminuir el consumo de alimentos dulces (galletas, golosinas, refrescos, etc.) y salados como embutidos, botanas, así como alimentos enlatados.

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