La catedrática de la Facultad de Enfermería de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ), Lic. Judith Valeria Frías Becerril, advirtió que la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC) puede desarrollarse en pacientes que han fumado toda su vida, o bien, consumen 20 cigarrillos al día, de acuerdo con datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

A nivel mundial, es la cuarta causa de muerte y se estima que para el 2020 se convierta en la tercera; dicho padecimiento es lento y progresivo, a tal grado que es considerado una enfermedad de salud pública que aumenta el número de consultas de especialidades en Neumología y en Medicina Interna, incrementando, con ello, la cifra de ingresos hospitalarios; situación que eleva el costo de los medicamentos y de la estancia.

En el ambiente laboral, está presente en el 35 por ciento de las incapacidades permanentes debido a que los pacientes se convierten en oxígeno-dependientes, lo que les impide llevar a cabo sus labores normales.

“Ataca principalmente a personas de 40 a 69 años de edad; su principal causa es el tabaquismo. Hay otras, como la polución, la contaminación, o por condiciones laborales como personas que trabajan con algodón, algún tipo de granos, minerales como el carbón o el oro; este tipo de polvo fino entra a los pulmones e impide que haya un intercambio aéreo adecuado”, argumentó la especialista.

Dicha enfermedad es más frecuente en hombres que en mujeres y representa el 80 por ciento de casos en pacientes masculinos, de los cuales el 70 por ciento son fumadores y el 10 por ciento desarrollaron la enfermedad por ambientes contaminados.

Los principales síntomas de este mal son: tos matutina, expectoración (expulsión de flemas que puede acompañarse de sangrado), infecciones bronquiales repetitivas, disnea (dificultad progresiva para respirar), insuficiencia respiratoria, dolor de cabeza por las mañanas, disminución del peso y el apetito, aumento en la frecuencia respiratoria por falta de aire y la aparición de hernias inguinales por el esfuerzo que se produce al toser o respirar.

Por ello, la docente invitó a la población fumadora a prevenir este mal abandonado el hábito del consumo de cigarro, además de acudir a recibir tratamiento profesional médico y psicológico.

“Lo más importante es hacer conciencia de nuestra salud; un paciente que ha fumado toda su vida, aparte de desarrollar el EPOC, puede ocasionar otros padecimientos como el cáncer pulmonar, de faringe o de lengua”, advirtió.

La Facultad de Enfermería ofrece el servicio gratuito de Clínica de Adicciones donde se promociona la salud con pláticas de sensibilización y se ofrece apoyo a los fumadores con tratamiento especializado para que puedan abandonar este hábito.

“Sabemos que el tabaquismo es una adicción muy frecuente que empieza a edad muy temprana; tratamos de incluir este tema en las materias con los estudiantes para que nosotros, los docentes, como portadores de salud sepamos manejar este tipo de adicciones y podamos ayudar a tratarlos”, puntualizó.

El tratamiento médico para abandonar el cigarro implica la sustitución de la nicotina (sustancia que genera la adicción) y de forma gradual se reducen las dosis para que los pacientes ya no tengan la necesidad de consumir tabaco.

La Clínica de Adicciones se ubica en el Edificio “C” de la Facultad de Enfermería, con un horario de atención de 8:00 a 15:00 horas y el teléfono es 1921200, ext. 5764.

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