Organizaciones y ciudadanos ya toman cartas en el asunto para que el presidente de Estados Unidos, no concluya sus cuatro años de mandato
A dos semanas de la administración del 45º Presidente de los Estados Unidos, se han visto demasiadas señales de que el fin de su gobierno podría tener muchos escenarios viables, mucho antes de que concluya su primer mandato.
En apenas doce días hemos visto imágenes de la creciente desobediencia institucional que le está haciendo frente a su gobierno, y que resulta ser un hecho sin precedentes en la historia del país. Aunado a eso: nunca antes un presidente había tomado un juramento para la Oficina Oval con números tan bajos de aprobación.
Antes de esta presidencia, la calificación más baja de aprobación jamás lograda por un presidente entrante, había sido la cifra registrada por George W. Bush, con un 25 por ciento. Esto deja a muchos preguntándose si el Presidente Trump podrá sobrevivir a cuatro largos años en la Casa Blanca, o bien, si el grito de la sociedad civil podrá ganar la fuerza suficiente para forzarlo a salir de su cargo.
¿Entró la corrupción a la Casa Blanca?
El Artículo Primero de la Constitución de Estados Unidos garantiza que los altos funcionarios puedan ser procesados por mandato del Congreso, que tiene la responsabilidad y autoridad de hacer un juicio político al presidente cuando éste viola la Constitución y la ley federal.
En Estados Unidos éste proceso es bien conocido y permanece en la cultura popular. Sólo dos presidentes han sido juzgados mediante este procedimiento, Bill Clinton y Andrew Johnson, y los dos fueron absueltos; mientras que Richard Nixon interrumpió el proceso, al dimitir de su cargo en 1974, tras la aprobación de su impeachment.
Sin embargo, con Donald Trump “la nación está presenciando una corrupción masiva dentro de la presidencia; mucho peor que la de Watergate”, aseguran los organizadores de la campaña “Impeach Donald Trump Now”, un movimiento no partidista dirigido por Free Speech For People y RootsAction.org, dos organizaciones sin fines de lucro.
De hecho, aseguran ambas ONG, “John Dean, abogado de la Casa Blanca de Nixon, dijo a los reporteros: ‘No creo que Richard Nixon se acerque al nivel de corrupción que ya conocemos de Trump’”.
¿Cómo quitar a Donald Trump del poder?
La campaña fue lanzada el día de la Investidura con una petición dirigida al Congreso de los Estados Unidos para iniciar una investigación de destitución en base a las violaciones de conflicto de interés que presenta el presidente.
Según aseguran las ONG que lanzaron esta campaña, “Trump tuvo diez semanas completas entre la elección y la investidura para deshacerse de sus intereses empresariales.”
“Sin embargo, Trump prefirió anunciar, apenas nueve días antes de la toma de posesión, un plan totalmente inadecuado para abandonar las operaciones de su negocio familiar, pero no la propiedad ni los flujos de ingresos de la Organización Trump.”
“Y en cambio, eligió beneficiarse de la presidencia a expensas públicas, en violación de la Constitución de los Estados Unidos”, asegura el comunicado emitido por el movimiento.
La Constitución de los Estados Unidos tiene el poder de destituir a su presidente en la Cámara de Representantes -la cámara baja del Congreso-, mientras que el Senado carga con todo el poder del impeachment.
Básicamente, la Cámara vota si se trata la acusación contra el presidente, y el Senado da la resolución final del caso.
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