En las siguientes semanas la familia y la defensa de Mario Villanueva van a alegar que el ex gobernador de Quintana Roo, padece una enfermedad pulmonar obstructiva crónica.

El equipo de «Ciro Gómez Leyva por la mañana», tuvo acceso al expediente jurídico completo, así como el documento que aportó la defensa, vía un peritaje externo en el que se le practicaron varios exámenes psicológicos.

Cuando Mario Villanueva llegó al Reclusorio, se dijo católico con estudios de maestría y domicilio, en el municipio Othon P. Blanco, asimismo, confirmó que su apodo es «El Chueco».

 

En el dictamen psicológico se señalan varios aspectos de su salud importantes. Menciona que en los primeros años de su niñez, padeció de sarampión y varicela. Señaló que cuando tenía siete años de edad, en 1955, fue afectado por parálisis facial frigoriforme, al tomar un refresco helado, después de estar corriendo sudoroso, quedando una secuela para siempre.

A los 20 años, tuvo un agudo caso de intoxicación por insecticidas y fungicidas clorados y fosforados, que afectó el sistema inmunológico, generando un gran número de alergias y asma; como consecuencia de ello, el problema requirió hospitalización por varios meses, y un prologado tratamiento con medicación continúa a base de broncodilatadores cortisona y antibióticos.

En 2009, Mario Villanueva escribió de su puño y letra una carta en donde se expresó de las consecuencias de su padecimiento, que de asma bronquial, se ha transformado en enfermedad pulmonar obstructiva crónica, por lo que no podrá volver a recuperar la capacidad respiratoria normal, que se encuentra muy disminuida, menos del 70 por ciento y requeriré tratamiento permanente con algunos cuidados especiales.

Del padre del ex gobernador se señala que fue asesinado por una persona que estaba bajo el influjo de las drogas, siendo que Mario Villanueva confesó ante una corte de Estados Unidos, que él le lavó dinero a las drogas.

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