En conferencia de prensa, el Presidente Estatal del PRD, Adolfo Camacho Esquivel; Expresidente del Comité Ejecutivo Nacional del PRD, Carlos Navarrete; Coordinador Nacional de la expresión Nueva Izquierda, Erick Villanueva Mukul; y Exsenador, José Guadarrama Márquez; dieron posicionamiento en marco del Centenario de la Constitución Mexicana.

 

El 5 de febrero del 2017, se promulga una de las constituciones más importantes del siglo XX en el mundo, la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, es la primera que considera el concepto de derechos sociales o garantías individuales, así como la protección de los derechos humanos, los cuales revisten una vigencia incuestionable, en ese tiempo nuestro país se colocó como un ejemplo en el orden constitucional internacional, sin embargo, ese documento que actualmente constituye el elemento fundamental de la organización de nuestro país ha pasado por un gran número de reformas, lo cual ha traído como consecuencia diferencias sustanciales respecto a la forma como fue concebida en antaño.

 

Un concepto trascendental que se encuentra contenido en la Constitución de 1917 es el de la justicia social, originalmente dispuso que el estado fuera el responsable de salvaguardar las libertades y la igualdad social, económica y legal, sin embargo, la realidad dista diametralmente de alcanzar tales aspiraciones, por el contrario existe una severa crisis de desigualdad entre los mexicanos, convirtiendo este concepto en una utopía, un ideal.

 

Por eso desde la izquierda y fundamentalmente en el PRD, hemos luchado históricamente por lograr que la justicia social sea una realidad y no sólo un enunciado plasmado en la Carta Magna, muestra de ello es la oportunidad y participación de nuestros Diputados Constituyentes quienes tuvieron la altísima responsabilidad política de redactar y aprobar la primera Constitución de la Ciudad de México, en ella se formularon importantes aportes, los cuales hacen de éste, un documento de avanzada y progresista, que si bien es cierto es perfectible, en términos generales logra el propósito de garantizar el cumplimiento de derechos y garantiza libertades como un elemento fundamental de la vida digna de todo aquel ciudadano que viva o visite la Ciudad de México.

 

En este sentido hay derechos individuales ya plasmados en la Constitución de la Ciudad de México, que también consideramos deberían incluirse en nuestra Constitución General, como por ejemplo, se encuentra el garantizar la muerte digna, la autodeterminación personal, el reconocimiento al trabajo no asalariado, se garantiza la libre expresión y el derecho a la protesta social, se eleve a rango constitucional la cláusula de conciencia en materia de libertad de expresión y derecho a la información, el uso medicinal y terapéutico de la mariguana, también se consolidó la libertad de las mujeres a decidir sobre su cuerpo, la unión entre personas del mismo sexo, entre otros.

 

Se recuperan elementos de organización del Estado que consideramos también deben estar previstos en nuestra Constitución General como lo son, la revocación de mandato, la eliminación del fuero a todos los servidores públicos, instrumentos de democracia directa pues posibilita la participación de los ciudadanos en la resolución de problemas generales y de su comunidad, todos los anteriores se constituyen como la garantía que se le provee a los ciudadanos de manifestar su desacuerdo en la forma en cómo se lleva a cabo la conducción del gobierno de los responsables en turno.

 

Por último queremos resaltar que en el actual contexto internacional y los llamados a la unidad frente a los agentes externos son muy importantes, sin embargo, en el PRD vamos más allá y llamamos a la unidad interna, entre los ciudadanos, los actores políticos y sociales para comenzar a eliminar esa gran brecha de desigualdad social y económica que vive nuestro país, toda vez que, todos juntos, debemos construir un nuevo pacto social que logre consolidar los ideales de igualdad, justicia social y libertades que se encuentran plasmados originalmente en la constitución de 1917 y que consolidamos en la redacción de la nueva Constitución de la Ciudad de México.

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