Aquí va una muestra más de que la crueldad humana no tiene límites.

 La semana anterior, un toro con los cuernos en llamas murió al romperse el cuello cuando se impactó contra un pilón al que había sido atado, en una plaza de Foios, Valencia.

Playgroud publicó que este triste caso ocurrió durante el rito del toro embolao, consistente en colocar dos bolas de alquitrán prendidas en los cuernos del animal y esquivar sus embestidas. Pero el toro de Foios no tuvo la ocasión de embestir a nadie: confundido, giró sobre sí mismo y terminó por estrellarse él solo”, lanzó el sitio.

Más información en Excélsior.

http://www.excelsior.com.mx/global/2017/07/29/1178490

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