Foto: EFE

La Universidad de Florida está en todo a la hora de ayudar a sus alumnos a encontrar empleo: hasta ha creado un “armario” con ropa, zapatos y accesorios del que pueden servirse para ir presentables a las entrevistas laborales.

El “Gator Career Closet”, algo así como el “armario de los caimanes para hacer carrera”, nombre que hace referencia al reptil que es el símbolo de esta universidad pública con sede en Gainesville (norte del estado), ofrece una variedad digna de una tienda, tanto en tallas como en estilo.

Las tonalidades de corbatas van del turquesa al rosado pasando por tonos más clásicos y en la parte de zapatos se imponen los negros de cordones para los hombres y los clásicos de tacón, también negros, para las mujeres.

Este servicio se inauguró oficialmente en julio de 2016, según dice Ambre Hobson, directora adjunta del departamento de Éxito Estudiantil.

“El decano de la Oficina de Estudiantes y el Consejo Estudiantil creen que nada debe cruzarse entre el estudiante y el empleo de sus sueños”, señala la web de la universidad sobre el programa.

La iniciativa parte del principio de que ir bien vestido a una entrevista de trabajo ayuda y también de la constatación de que muchos jóvenes no tienen ropa formal ni posibilidades de comprarla.

En Florida, por su clima templado en invierno y muy caluroso y húmedo en verano, es más difícil que en otras zonas de EU que un joven, independientemente de sus recursos económicos, cuente con trajes, camisas de vestir y corbatas.

“Había alumnos que cuando nos comunicaban que tenían una entrevista de trabajo tal día, nos decían también que no tenían nada que ponerse”, por lo que a veces miembros del personal de la universidad les prestaban ropa o les ayudaban a buscarla, dice Hobson.

De ahí viene la decisión de crear el Gator Career Closet, que hoy cuenta con unos 900 ítems, tanto de hombre como de mujer, aunque las alumnas usan menos este servicio universitario.

Quizás, dice Hobson, porque la variedad de prendas y estilos “aceptables” para una entrevista laboral es mucho mayor en el caso de una mujer que en el de un hombre.

Tradicionalmente el joven universitario que busca empleo debe llevar traje de pantalón y chaqueta y camisa con corbata para lucir presentable y ser tomado en serio, unos cánones de vestimenta que ya no rigen para sectores como el de tecnología y que no abundan en la mayoría de los armarios de los jóvenes universitarios, al contrario, las camisetas, los vaqueros o jeans y las zapatillas.

Para cubrir ese vacío existe Gator Career Closet, que presta el atuendo completo, zapatos de cordones incluidos, a quien lo necesite y de manera totalmente gratuita.

Por ahora, dice Hobson, no ha habido que lamentar robos o desapariciones, ni tampoco daños a los artículos, tan solo ha habido algún caso de retraso en la devolución.

La Universidad de Florida cuenta con muy diversas fuentes para llenar el armario, pero la principal son las donaciones, ya sea de prendas de vestir o de dinero para comprarlas.

“La primera impresión es muy importante”, dice Hobson repitiendo una frase que muchas madres en todo el mundo les han dicho y todavía les dicen a sus hijos e hijas cuando están en edad de buscar empleo.

Para ayudar a los alumnos a escoger bien y combinar adecuadamente las prendas que van a tomar prestadas, se ha formado a siete estudiantes, que son los que atienden el “Armario”.

Hobson indica que antes de poner en marcha esta iniciativa, la Universidad estudió muy bien las necesidades y se asesoró con otro centro de enseñanza superior, la University of South Florida, que hace años que tiene un servicio parecido.

En su web, la University of South Florida tiene precisamente un apartado titulado “Pistas para vestirse con miras a triunfar” profesionalmente en el que destaca la importancia del atuendo y recomienda “jugar siempre sobre seguro” con la ropa que se lleva a una entrevista de trabajo.

En los casi tres meses transcurridos desde la inauguración de Gator Career Closet, los estudiantes de la University of Florida que lo han utilizado solo han tenido buenas palabras.

Según Hobson, se sienten “agradecidos”, sobre todo porque dicen que el ir bien vestidos a las entrevistas les da confianza en sí mismos.

Sin Embargo

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