CIUDAD DE MÉXICO. Luego de más de un mes sin poder entrar a sus domicilios, las 24 familias que vivían en Miramontes 3010 finalmente pudieron ingresar a retirar algunas de sus pertenencias, antes de que su edificio sea demolido.

Por medio de grúas y atravesando las ventanas fue que las familias pudieron retirar documentos y objetos más preciados, pues los enseres domésticos y demás mobiliario desaparecerá tras la demolición. En el lugar estuvieron presentes personal de Protección Civil, así como el delegado Valentín Maldonado.

«Nos dieron 20 minutos, algunos sacamos fotografías, ropa, los santos a los que veneramos, dinero, alhajas nos apoyó bastante Protección Civil, pero en mi caso perdimos refrigerador, tres pantallas y demás electrodomésticos, es incalculable la pérdida de todas nuestras cosas, incluso sigo pagando las mensualidades de mi recámara que ahí se quedó”, dijo Remedios Alba.

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