Un factor fuera de todo pronóstico podría entorpecer la vuelta a la normalidad una vez superada la pandemia del coronavirus en Estados Unidos: Mucha gente no quiere volver a los trabajos que tenía.
Los despidos y los confinamientos, combinados con nuevos beneficios de desempleo y alivios económicos, permiten que mucha gente pueda darse el lujo de reconsiderar sus carreras. Sus antiguos patrones están contratando personal de nuevo y algunos, como Uber y McDonald’s, incluso pagan más que antes, pero numerosos trabajadores lo están pensando dos veces
En marzo, la cantidad de plazas laborales nuevas subió un 8% un récord de 8,1 millones, pero la contratación de personal nuevo subió apenas un 4%, según cifras del gobierno.
Nate Mullins dejó su trabajo como barman en noviembre tras una pelea con sus jefes acerca del uso de tapabocas, temeroso de pasarle el coronavirus a su hermana, que tiene pocas defensas.
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