María Regina Apodaca Moreno, estudiante de física de la UNAM, participó con la NASA en el diseño de un helicóptero capaz de volar en Marte, que se utilizaría en las misiones de exploración que llegarán al Planeta Rojo a partir de 2020.

A través del Seminario de Divulgación para Jóvenes de la Agencia Espacial Mexicana (AEM), lo joven relató su experiencia en la NASA, donde realizó una estancia de investigación en el AMES Research Center, en Mountain View, California.

Entre enero y mayo, Regina fue asignada a trabajar con el jefe del departamento de aeromecánica, William Warmbrodt, en donde aprendía sobre el vuelo de helicópteros.

Durante sus cuatro meses de estancia en la NASA, la estudiante de la máxima casa de estudios se unió al proyecto del diseño de un helicóptero capaz de volar en Marte, el cual se utilizaría en las misiones de exploración que llegarán al Planeta Rojo a partir del año 2020, lo que le obligó a “estudiar muchísimo el tema de ingeniería”, tras provenir ella de estudiar física.

Recordó el antecedente de que en su último año de preparatoria tuvo la oportunidad de realizar una estancia de investigación en el Instituto de Astronomía (IA) de la UNAM, en donde se percató de que quería seguir el camino de la investigación científica, y aplicó para realizar su primera estancia en el extranjero, lo que le permitió viajar al Instituto Weizmann, en Israel.

Al regresar, Regina inició sus estudios de física en la UNAM y tras dos semestres, se atrevió a solicitar una siguiente estancia de investigación en el Observatorio Astronómico Australiano (AAO, por sus siglas en inglés), en donde, por primera vez, tuvo acceso a instrumentación astronómica y creció su amor por el espacio.

Después, tomó lo que ella calificó de “un paso arriesgado”, al aplicar para realizar estudios en el Instituto Tecnológico de California (CALTECH, por su acrónimo en inglés) donde fue asignada al proyecto LIGO, el experimento que detectó ondas gravitacionales por primera vez en la historia, lo que comprobó una de las teorías de Einstein.

 

 

Al regresar a México, la joven se enteró por los medios de la oportunidad que ofrecía la Agencia Espacial Mexicana (AEM) para realizar una estancia en la NASA, misma que aprovechó inmediatamente.

Sin embargo, confesó que tuvo miedo a ser rechazada, pese a que cumplía con todos los requisitos.

«Me entró un poco de miedo, si la AEM me llega a rechazar, si la NASA me llega a rechazar…”, relató.

En su plática, Regina alentó a los jóvenes, sus contemporáneos, a creer en su potencial y no permitir que el miedo se apodere de sus sueños.

 

Con información de Excelsior

Compartir