La alternancia política en el Congreso de la Unión y el Poder Ejecutivo instauró un récord de producción legislativa, pues a un año de concluir el sexenio de Enrique Peña Nieto suman 521 las leyes y reformas para adecuar al país a su nueva dinámica económica, política, social, de seguridad, justicia y respeto a los derechos humanos.

Desde que el PRI perdió el dominio del Congreso en 1997, cuando en la Cámara de Diputados la oposición logró la mayoría de votos, la alternancia política en los poderes Legislativo y Ejecutivo ha generado mil 559 productos legislativos entre reformas constitucionales, nuevas leyes y modificaciones de leyes vigentes, a pesar de las marcadas diferencias entre ambos poderes de la Unión.

Durante la LVII Legislatura, marcada por el fin del dominio priista en la Cámara de Diputados, y que trabajó de 1997 a 2000, durante el último trienio del priista Ernesto Zedillo, el Poder Legislativo registró 104 productos legislativos publicados en el Diario Oficial de la Federación (DOF), es decir, que son una realidad.

En el sexenio del panista Vicente Fox, que abarcó del 2000 a 2006, los legisladores federales produjeron 426 reformas y nuevas leyes publicadas en el DOF. Ese periodo correspondió a las Legislaturas LVIII y LIX, famosas por la constante disputa con el Ejecutivo Federal, al grado de que el Presidente acusó a diputados y senadores de obstaculizar el cambio del país.

En el sexenio encabezado por Felipe Calderón, caracterizado por una polarización entre el PAN y el PRD, y con un PRI en el tercer lugar como fuerza política dentro del Poder Legislativo, las Legislaturas LX y LXI lograron 508 productos legislativos.

Y en el actual gobierno del priista Enrique Peña Nieto, que constituye la segunda alternancia en el Poder Legislativo, en el que se han registrado rompimientos internos en el PAN y el PRD, y por momentos el Congreso ha registrado parálisis, los legisladores lograron 521 reformas y nuevas leyes. La cifra crecerá, porque todavía le faltan ocho meses para concluir.

La mayoría de esa producción se dio durante el primer trienio, al registrar 288, con un factor decisivo en la construcción de acuerdos, pues al menos 100 de esos productos legislativos se lograron en el marco del Pacto por México.

Los actuales senadores llegaron el 1 de septiembre del 2012 y concluirán el 31 de agosto del 2018; es decir, estarán todo el sexenio de Peña Nieto, quien a diferencia de los presidentes que le antecedieron, contó con el Pacto por México para construir acuerdos más allá del Poder Legislativo.

Eso provocó la primera crisis dentro del Senado, cuando los panistas encabezados por Ernesto Cordero y los perredistas que comandaba Luis Miguel Barbosa se opusieron al Pacto y, aunque no pudieron frenarlo, sí generaron retrasos en el calendario de aprobación de reformas.

Después, los senadores registraron momentos de tensión que provocaron parálisis momentánea en el trabajo legislativo, como ocurrió en el 2016, porque el PAN usó electoralmente el tema de las siete leyes en materia anticorrupción para atacar al priismo y responsabilizarlo de obstaculizarlas. El tema concluyó en un periodo extraordinario de sesiones.

Al principio de este año el rompimiento de Luis Miguel Barbosa con el PRD provocó una tensión alta en el Senado, llevó a una significativa disminución del perredismo y al fortalecimiento de los simpatizantes del presidente nacional de Morena, Andrés Manuel López Obrador.

 

Con información de Excelsior

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