Tres coches bomba estallaron en un mercado al aire libre en Mosul, matando a por lo menos 15 civiles y ocho policías, informó el Ministerio de Defensa iraquí en un comunicado.

El ataque ocurrió en el distrito oriental de Gogjali, que las fuerzas iraquíes arrebataron al grupo que se hace llamar ISIS hace una semana en medio de un gran operativo para expulsar al grupo de Mosul, dijo el comunicado escueto.
Poco antes, Naciones Unidas había denunciado la muerte de cuatro miembros del personal de ayuda y otros siete civiles por dos ataques de mortero en Mosul esta semana.

La misión de la ONU dijo que esos ataques ocurrieron el martes y miércoles en el este de Mosul y que otras 40 personas resultaron heridas. La ONU no identificó al personal de asistencia ni dio su país de origen.

Human Rights Watch denunció que ISIS ha estado acechando a civiles premeditadamente en zonas perdidas a las fuerzas oficialistas. Los civiles de Mosul, añadió el grupo, están atrapados en el fuego cruzado. Han muerto por lo menos 19 civiles y decenas han resultado heridos desde la tercera semana de noviembre hasta la primera semana de diciembre.

Con el respaldo de la coalición internacional y unidades paramilitares iraquíes, el ejército iraquí lanzó en octubre una campaña para retomar Mosul, la segunda ciudad más grande del país y el último baluarte que le quedaba al grupo extremista en Irak.

El avance de las fuerzas oficialistas se fue frenando a medida que se adentraba a las zonas más densamente pobladas.

ISIS conquistó Mosul en 2014 en una ofensiva relámpago que dejó casi un tercio de Irak en sus manos. Desde entonces la milicia ha perdido amplio territorio en el oeste y norte de Irak.

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