Un roble blanco que dio sombra a una comunidad de Nueva Jersey y a una iglesia durante cientos de años comenzó a ser retirado a pedazos, mientras los residentes recordaban al gigante que era lugar común para tomarse fotografías, referente para dar direccionamientos y una pieza admirable de historia natural.

Una cuadrilla de trabajadores de la Iglesia Presbiteriana Basking Ridge en Bernards comenzó a derribar el árbol de 600 años, que fue declarado muerto después de que comenzó a mostrar putrefacción y debilidad durante el último par de años. Regresarán el martes, si lo permite el clima, para continuar el proceso, el cual se espera sea completado el miércoles.

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