La caravana de migrantes hondureños, compuesta por entre 4 mil y 5 mil personas, quedó varada en el puente fronterizo de esta ciudad luego de que una parte de ellos quiso irrumpir de manera desordenada hacia México.

Antes, los migrantes se saltaron y prácticamente derribaron un cerco policiaco montado en la ciudad de Tecún Umán, Guatemala.

Con mujeres y niños al frente como medio de defensa, arribaron hasta la reja de contención instalada por el Instituto Nacional de Migración (INM) en este lado de la frontera.

A pesar de que se había acordado con las autoridades que iban a tramitar su ingreso a territorio mexicano de manera ordenada y por grupos, algunos lanzaron piedras y cohetones contra policías federales, lesionando a varios. Los agentes, que estaban desarmados, respondieron con gas lacrimógeno y los replegaron al puente fronterizo.

En tanto, Gerardo García Benavente, comisionado del INM, informó que ya recibieron las primeras 250 peticiones de refugio.

En entrevista con Pascal Beltrán del Río para Imagen Radio, explicó que ellos dan respuesta a dichas solicitudes en 10 días, luego se canalizan a la Comisión Mexicana de Apoyo a Refugiados (Comar), que resuelve en 45 o 90 días si otorga o no el estatus.

 

Compartir