Londres vive desde hace varias semanas una oleada de violencia que ha llevado a la ciudad a superar por primera vez en la historia moderna la tasa de asesinatos de Nueva York y obligó hoy a la policía a desplegar 300 agentes adicionales para tratar de evitar nuevos apuñalamientos y tiroteos.

En la última semana han muerto seis personas en las calles de la capital británica, entre ellas la joven de 17 años Tanesha Melbourne-Blake, que recibió un disparo desde un coche cuando se encontraba con un grupo de amigos en el barrio de Tottenham el pasado lunes.

Su caso ha conmocionado a la opinión pública británica y ha disparado las alertas sobre la creciente violencia entre adolescentes, que según la policía está avivada por disputas y provocaciones en las redes sociales.

En Londres se abrieron 15 investigaciones por homicidio en febrero y 22 en marzo, por encima de los 14 y 21 casos que se registraron en esos mismos meses en Nueva York, una ciudad con una población similar, de unos 8.5 millones de personas.

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