«¡Llévame contigo!». Vencido por las súplicas de Abed, un joven refugiado sirio, el periodista sueco Fredrik Önnevall hizo caso a su conciencia: actor y ya no simple testigo de la historia, actualmente está siendo juzgado por ayuda a la inmigración ilegal.

¿Cómo ocurrieron los hechos?

Era la primavera (boreal) de 2014. Un equipo de periodistas filmaba para la televisión pública sueca SVT un documental sobre la reacción de los partidos nacionalistas europeos ante la ola migratoria y quieren mostrar las condiciones de vida de los migrantes.

En Grecia, Fredrik, su camarógrafo y su intérprete encuentran a Abed (nombre ficticio). El adolescente es enfermizo, tiene 15 años pero parece apenas de 13. Viaja solo y quiere llegar a cualquier precio a Suecia, donde vive su primo.

«Me llevó diez, quince minutos comprender lo que me pedía, y decidirme».Fredrik Önnevall.

  • El periodista de 43 años, fue entrevistado en Malmö donde comparecerá ante la justicia este 26 de enero.

Sus dos colegas también aceptan socorrer al adolescente. En Grecia, renuncian a abordar el avión de regreso a Suecia para acompañar al chico por las rutas de Europa, logrando franquear las fronteras sin necesidad de esconderlo.

«Ya no se trataba más de periodismo. Lo que estaba en juego era quién soy yo, cuáles son mis valores y qué podía repensar en ese momento sabiendo que no había ayudado a un niño cuya vida estaba en peligro».Önnevall.

La Fiscalía de Malmö no quiere confundir derecho con moral.

UNOTV

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