WASHINGTON. Al presidente Donald Trump lo persigue el escándalo, pues después de que el jueves pasado cuestionara por qué Estados Unidos debería aceptar más inmigrantes de Haití y de “países de mierda” de África, y no de lugares como Noruega, el mundo entero mostró su rechazo calificando sus declaraciones de racistas y divisivas.

En su país, los republicanos reaccionaron negativamente. “Los comentarios (del Presidente) son desagradables, divisivos, elitistas y contrarrestan los valores de nuestra nación”, consideró en un comunicado la legisladora Mia Love, la primera mujer negra del Partido Republicano en ser elegida para el Congreso y cuyos padres huyeron de Haití en 1973.

El gobernador de Ohio, John Kasich, una figura moderada dentro del partido y que compitió contra Trump en las primarias por la nominación republicana para las elecciones de 2016 señaló en su Twitter: “Estados Unidos fue construido sobre la espalda de los inmigrantes de todas partes del mundo. Debemos honrar esa historia, no rechazarla”.

También en Twitter, Hillary Clinton calificó de “ignorantes y racistas” los comentarios de Trump. “Estamos sometidos a las opiniones ignorantes y racistas de Trump respecto a cualquiera que no se le parezca”, lamentó en su red social.

Numerosas organizaciones defensoras de los inmigrantes también condenaron a Trump; como la Coalición pro Derechos del Inmigrante en Los Ángeles (CHIRLA), que tachó de “inaceptable” la actitud del Presidente y consideró que su retórica es “más hiriente” cada día.

LOS HAITIANOS SE ENFURECEN

 

El hecho de que las declaraciones de Donald Trump hayan aparecido en el octavo aniversario del terremoto que sacudió Haití golpearon con más fuerza los ánimos de esta gente quienes se asombraron.

“Hablé con el presidente Jovenel Moise acerca del tema y, por supuesto, el presidente condena este lenguaje y está impactado”, señaló el embajador, quien agregó que el canciller Antonio Rodriguez le informó que Haití había convocado al enviado estadounidense en la isla para que dé explicaciones.

A través de un comunicado el gobierno calificó la descripción de “racista” y dijo que “estas declaraciones insultantes y censurables de ninguna manera reflejan las virtudes de sabiduría, moderación y discernimiento que deben ser cultivadas por cualquier alta autoridad política”.

Fuente: Excelsior

Más información: http://www.excelsior.com.mx/global/2018/01/13/1213386

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